A primera hora de la noche de ayer jueves, una dotación de la Policía Local de Cambados se desplazó hasta el entorno de la Casa do Mar para ordenar al exnarcotraficante cambadés Laureano Oubiña que retirase un puesto de venta ambulante de libros y camisetas que una tercera persona había instalado en esa zona de la Festa do Albariño.

El Concello autorizó la instalación de ese puesto, solicitada a nombre de una tercera persona, pero cuando se percataron de que en él se vendían ejemplares de Toda la verdad, la autobiografía de Laureano Oubiña, así como camisetas promocionales de esta misma obra, le dieron orden de que desmontase el puesto.

A media tarde se le envió un decreto con esa resolución, pero parece ser que la persona que había solicitado el permiso hizo caso omiso del mismo, al entender que estaba en su derecho a seguir vendiendo. Así las cosas, se le envió un segundo decreto. En éste se conminaba al vendedor a retirar el puesto, y el Concello alegaba en el decreto que "la venta de ciertos productos puede perjudicar la imagen de Cambados".

Además, acudió a la zona una patrulla de la Policía Local, para asegurarse de que en efecto el vendedor procedía a desmontar el puesto. Los vendedores recogieron finalmente la mercancía, pero se vivieron momentos de gran tensión, en los que no faltaron expresiones muy duras de Laurano Oubiña a los policías.

El puesto era de nueve metros cuadrados, por los que cuales el vendedor pagó una tasa de 200 euros, que ahora el Ayuntamiento le tendrá que devolver.