La antigua vía rápida do Salnés, entre Curro y Sanxenxo, se abrió al tráfico en 1993, hace 25 años, y hasta 1999 no se prolongó hasta A Lanzada, siempre con dos carriles. En julio de 2008, justo hace ahora diez años, entró en servicio la autovía de cuatro carriles hasta Sanxenxo, pero quedó pendiente el segundo tramo, que continúa prácticamente igual pese al elevado volumen de tráfico, que se duplica en verano.

Según la Xunta, los atascos del domingo "estuvieron determinados, fundamentalmente, por la excepcional presión de tráfico". Recuerda que la autovía do Salnés registró una intensidad media diaria entre 15.000 y 18.000 vehículos, según los tramos, en 2017, mientras que en la vía rápida hasta A Lanzada pasan 9.500 coches al día de promedio, cifras que, en todo caso, se duplican en verano, Pero el domingo se disparó todo y "entre Nantes y Sanxenxo hubo 38.073 vehículos, cuando el domingo anterior habían pasado por ese mismo tramo 29.214 coches".