La alcaldesa Lourdes Ucha apunta que el concello de Meaño no pone condición alguna de urbanizar el terreno que quedaría fuera de una segregación en un solar de As Covas, el cual da a la carretera PO 303 en un tramo que carece de acera desde hace catorce años en pleno centro urbano de localidad. "La única condición para autorizar la segregación -explica la alcaldesa- es ceder el terreno que establece la norma en relación al eje del vial, y rebajarlo en altura para dejar la franja cedida a la al nivel de la carretera, no más".

La polémica en la zona viene servida desde hace más de una década, cuando en el curso 2003-04, concello y Xunta dotaron de arcén, acera y urbanización el tramo de dos kilómetros que discurre entre el centro de las localidades Meaño y Simes. Sin embargo, el acuerdo para la cesión desinteresada de los terrenos no cristalizó con la propietaria de la vivienda número 2 en As Covas, situada a apenas 70 metros del propio consistorio. Pese a que se llegó a hablar de expropiación para hacer efectiva la ocupación esa franja de terreno correspondiente a una fachada de casi 80 metros, la Xunta, que es la propietaria el carretera, nunca puso en marcha proceso alguno. Fue así que desde entonces el citado tramo quedó sin arcén ni acera, limitado la plataforma de la calzada directamente con una profunda cuneta en tierra que convierte el tramo en peligroso para los peatones.

Pero catorce años después la propietaria ofrece un marco para el acuerdo: dado que pretende una segregación en su finca, cuya superficie ronda los 1.500 metros, con el objetivo de construir una nueva vivienda en la nueva parcela, es consciente de que, para ello, debe ceder la franja de terreno que se le demandaba hace catorce años. Pero desde el gobierno local se le insta a que ahora, además de la cesión, deberá abonar las tasas para afrontar la urbanización del tramo, lo cual la propietaria considera excesivamente gravoso.

Sin embargo, Lourdes Ucha aclara que el concello "no ha puesto condición alguna a la propietaria de urbanizar el terreno para autorizar la segregación, y lo único que debe hacer para autorizársela es rebajar la altura de la franja cedida y al nivel de la carretera". Eso sí, preguntada por FARO DE VIGO, lo que la regidora no aclara es si la urbanización de esa acero se le demandaría luego como condición necesaria para otorgarle licencia de construcción para la nueva vivienda que pretende la propietaria.

Desde la oposición Meaño Independente y PSOE apelan a un entendimiento entre las partes para aprovechar la nueva ocasión que se abre de construir un tramo de acera que los vecinos, en aras a la seguridad peatonal, demandan desde hace 14 años.