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Modificación del convenio entre la Guardia Civil y la Policía Local

Tráfico amplía su ámbito de competencias en Vilagarcía para poder hacer controles en Carril

Se trata de los 100 metros entre la curva de A Rosa y la rotonda de acceso al Vial Norte - La Policía Local aún no tiene radar propio - Con el que le deja periódicamente la DGT, en la última campaña "cazó" a 300 coches

El coche-radar de la DGT, en Vilagarcía. // Iñaki Abella

La Guardia Civil de Tráfico ya puede realizar controles en la zona de A Rosa, en Carril, la principal vía de entrada a Vilagarcía desde el norte, tanto por parte de los conductores que proceden de la parroquia de Bamio y del Ullán, de Santiago y de su entorno como también de la vecina comarca de Barbanza, al otro lado de la ría.

Hasta ahora los 100 metros que separan la rotonda de acceso a la Circunvalación Norte y la curva de A Rosa (donde hay un concesionario de coches) correspondían a la jurisdicción de la Policía Local de Vilagarcía, pero una reciente junta de gobierno local ha dado luz verde a la renovación del convenio de "delimitación de competencias" entre la Guardia Civil de Tráfico y el cuerpo de agentes municipales, el cual incluye la citada -y única- modificación: "reducción de 100 metros de la zona de la Policía Local, entre la curva de A Rosa y la rotonda de enlace con la circunvalación, por petición de la Guardia Civil a los efectos de realización de controles", según reza literalmente el acta de la junta de gobierno local. El ejecutivo socialista ya ha autorizado la firma del convenio, que sustituirá al del año 2011.

El departamento de Tráfico del instituto armado posee muchos más medios que la Policía Local vilagarciana para controlar la seguridad vial en las carreteras. Un claro ejemplo de ello es que el cuerpo que dirige María del Carmen Roca carece de un radar propio para detectar los excesos de velocidad en los viales públicos. Aunque el Presupuesto municipal de 2018 consigna una partida de 18.000 euros para la adquisición de un cinemómetro de carácter móvil, por el momento la Policía Local debe conformarse con el que le cede periódicamente la Dirección General de Tráfico (DGT) cada cierto tiempo para llevar a cabo campañas determinadas.

Un 2,7% de infracciones

La última tuvo lugar entre abril y mayo. Durante esos dos meses el coche-radar de la DGT detectó un total de 308 excesos de velocidad al volante, lo que se traduce en una media de cinco infracciones diarias. Aunque a priori pueda parecer una cifra elevada, si comparamos el número de vehículos sancionados con el total de automóviles controlados, no lo es. Según los datos facilitados por el Concello de Vilagarcía, el cinemómetro controló a 11.411 coches, por tanto los que superaron los límites de velocidad fijados para la vía por la que circulaban son el 2,7% del total. Los agentes municipales tramitaron las correspondientes denuncias ante la Dirección General de Tráfico.

Precisamente el lugar de A Rosa, en Carril, es uno de los enclaves en los que se suele colocar el radar móvil. Concretamente en la recta, con velocidad limitada a 50 kilómetros por hora. En dirección a Bamio, justo al finalizar la recta, hay una curva pronunciada hacia la derecha. Es a partir de ahí y hasta la glorieta de acceso al Vial Norte la zona que ahora pasa a ser competencia de la Guardia Civil de Tráfico y que hasta hace poco le correspondía a la Policía Local. No obstante los agentes municipales podrán continuar realizando controles de velocidad en la recta, pues sigue bajo su jurisdicción.

Siniestralidad vial

Por otro lado, la Policía Local ha dado a conocer unas escuetas cifras de siniestralidad vial en el año 2017. Computando el total de los accidentes, la evolución es positiva, pues el año pasado se registraron en las calles y carreteras de la ciudad 492 siniestros frente a los 518 computados en 2016. Esto se traduce en un descenso del 5%.

Para obtener una radiografía más exacta de la siniestralidad vial en la capital arousana sería conveniente conocer la gravedad de las colisiones. Sin ir más lejos, este año 2018 han fallecido en Vilagarcía al menos dos conductores. Los dos viajaban en moto. Uno era residente de la capital arousana aunque natural de A Lama. Tenía 38 años y murió en abril en una colisión contra un coche en Agustín Romero.

El otro siniestro mortal ocurrió hace una semana en la subida a Lobeira. Un vecino de Meis de 64 años resultó gravemente herido y falleció a los pocos días en el Hospital.

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