Las Rías Baixas gozan de buena salud. Se trata de un espacio privilegiado desde el punto de vista ecológico en el que además abunda el alimento, de ahí su riqueza en la producción de moluscos bivalvos y todo tipo de peces, mariscos y cefalópodos. Esto propicia no solo la creciente presencia de delfines, sino también el nacimiento de nuevos ejemplares en sus aguas cada verano.

Especialmente en Arousa, considerada por Naciones Unidas la ría más rica del mundo por la abundancia de fitoplancton. Esta ría no solo se ha convertido en una gran "despensa" para los cetáceos, que encuentran alimento en abundancia y no tienen problema alguno en interactuar con las actividades profesionales de pesca y acuicultura. También es importante para ellos porque funciona a modo de "guardería", de ahí la presencia de hembras que la eligen para parir a sus crías y adiestrarlas durante los primeros días de vida.

Estas son algunas de las conclusiones que pueden extraerse del trabajo diario que realiza el equipo del Instituto para el Estudio de los Delfines Mulares (BDRI, por las siglas en inglés de Bottlenose Dolphin Research Institute).

Este cetro, con base en O Grove y dirigido por Bruno Díaz López, ha documentado en los últimos días el nacimiento en la ría de Arousa de una cría más de delfín mular ( Tursiops truncatus), también conocido como arroz o delfín de nariz de botella, el más abundante en las Rías Baixas.

En el BDRI sabían que esto iba a suceder porque la hembra que parió este delfín de apenas un metro de largo, identificada como "G5", es una vieja conocida de su equipo de investigación.

Ya la habían fichado el verano pasado y pronto se dieron cuenta de que estaba preñada. De ahí que este nacimiento fuera esperado, ya que el periodo de gestación de los delfines es de aproximadamente doce meses.

Los integrantes de este centro de investigación y formación académica, que a diario se hacen a la mar para hacer un seguimiento de los mamíferos marinos, consiguieron filmar y fotografiar a la cría cuando aún eran evidentes en su piel los pliegues fetales, tal y como pudieron comprobar ayer los lectores de FARO a través su web.

El biólogo Bruno Díaz explicaba al decano de la prensa nacional que en los últimos cuatro años se han producido una buena cantidad de partos en las Rías Baixas, tanto en primavera como en verano. A lo que añadía que los delfines tienen solo una cría por parto y dan a luz una vez cada tres o cuatro años. Las madres permanecen junto a sus crías hasta que pueden valerse por sí mismas.

Cabe precisar que el control del nacimiento de delfines que realiza el BDRI resulta crucial para evaluar el estado en que se encuentra la población de los mamíferos marinos, conocer mejor a la especie e incluso determinar la calidad de las aguas arousanas.