Antes de que él y demás integrantes del grupo popular votaran en contra de la propuesta socialista, Martín Fernández parecía entender la reivindicación que se plantea desde O Grove -su grupo municipal siempre estuvo de acuerdo- y aludió a la existencia de convenios en otros municipios para solventar problemas similares al de O Corgo que se plantean a causa de su titularidad.
Incluso apuntó que nada tienen que ver los colores políticos del gobierno de turno y resaltó que Portos y la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) acordaron "crear un grupo de trabajo técnico para proponer una hoja de ruta y ver cómo solventar estos problemas y atender las demandas de los Concellos, llegando a negociar posibles desafectaciones de terrenos".
Pero el PP rechazó el diálogo propuesto entre Portos y el Concello, indicando que esos terrenos de dominio público marítimo-terrestre son en realidad de titularidad estatal, aunque estén adscritos a la comunidad autónoma.
"No se puede hacer una desafectación directa de la Xunta en favor de los Concellos porque son terrenos estatales, y por tanto tendrían que pasar a ser de nuevo dominio público del Estado y que éste los cediera al Concello", indicó el portavoz conservador.
Posteriormente declaró que "hay muchos mecanismos que podrían alcanzar los objetivos de los Concellos sin la desafectación, que es lo que va a verse con la Fegamp; lo ideal sería apostar por convenios de colaboración que no necesitarían de pago de tasas y permitirían salvar ciertas trabas y que los Concellos pudieran usar determinados terrenos". Esa negociación, por ejemplo, es la que podría buscarse si se aprobara la propuesta del PSOE, pero fue rechazada por el propio PP.
