El responsable del club, según ha confirmado el coronel de la Comandancia de Pontevedra, Jorge González Veiga, tenía antecedentes por otras cuestiones pero no por explotación sexual, ya que el local había sido denunciado por contrabando de tabaco y tenencia de drogas.

La Guardia Civil realiza un mínimo de dos inspecciones administrativas anuales a los clubs de alterne, cumpliendo el mandato del Ministerio del Interior, número que se incrementa en caso de detectarse alguna anomalía en el establecimiento.

Por el momento, el brasileño de 33 años de edad es la única persona detenida en el marco de esta investigación, aunque el coronel de la Comandancia de Pontevedra reconoció que la operación está abierta y que es posible que en los próximos días se produzca alguna novedad importante.

Y es que los agentes sospechan que el brasileño afincado en Meis no actuaba solo y contaba con apoyo para la localización en Venezuela de sus víctimas.