El gobierno de Vilagarcía ha decidido tomar medidas tras el último vertido que obligó a cerrar al baño la playa de Compostela. Así, el Concello comenzará a realizar analíticas del agua de los arenales para intercalarlas con las que ya hace la Consellería de Sanidade cada quince días, de forma que las muestras se tomarán semanalmente y por tanto aumentarán su frecuencia. El alcalde, Alberto Varela, explica que el objetivo es incrementar el control de las aguas para evitar que se repitan episodios contaminantes como el ocurrido recientemente.

En cuanto al origen del derrame, el concejal de Medio Ambiente, Lino Mouriño, reconoce que todavía es una incógnita, si bien "usaremos una cámara la próxima semana" para intentar averiguar la procedencia, anuncia.

El regidor y los ediles Mouriño y Serén procedieron ayer al izado oficial de las banderas azules en el municipio. Primero lo hicieron en O Campanario (Bamio) y acto seguido en O Preguntoiro (Vilaxoán), los dos arenales que cuentan con esta distinción de calidad.

No obstante, el alcalde socialista defendió que todas las playas de Vilagarcía, y no solo las de bandera azul, se encuentran "en un estado óptimo para el baño". "Podrían disponer de este distintivo por los servicios que prestan", dijo en referencia a A Concha-Compostela, la playa urbana de Vilagarcía y las más concurrida.

Socorristas hasta septiembre

Y es que este arenal, pese a no disponer de bandera azul debido a la calidad de sus aguas, cuenta con servicio de socorrismo. De hecho "es la que más vigilantes tiene", puntualiza el responsable del Servizo Municipal de Emerxencias e Protección Civil, Francisco Javier Guillán Busto. Entre A Concha-Compostela, Bamio y Vilaxoán están contratados doce socorristas que trabajarán hasta mediados de septiembre.

Tanto el primer edil como el concejal de Medio Ambiente hicieron hincapié en "los esfuerzos" que ha hecho su gobierno en materia de saneamiento desde el inicio del mandato. Según los datos aportados por Lino Mouriño, desde 2015 han cambiado más de una veintena de bombeos en distintos puntos del municipio, como por ejemplo el de Carril, una de las actuaciones de mayor envergadura.

Esta misma semana en junta de gobierno se adjudicaron las obras para renovar el principal de Bamio, pues la reparación realizada hace año y medio en el viejo bombeo no fue suficiente y continuaron produciéndose vertidos; de ahí que el Ayuntamiento haya decidido colocar un nuevo sistema que le cuesta a las arcas municipales unos 12.000 euros.

Más caro es el nuevo bombeo de Cea, que también se ha aprobado esta semana, si bien por importe superior a los 90.000 euros, cifra Mouriño.

Por su parte, Alberto Varela recordó que a su llegada a Ravella las tuberías de la avenida Rosalía de Castro "estaban ocupadas en tres cuartas partes por arena". "Estamos llevando a cabo un mantenimiento adecuado y esperamos que la Consellería de Medio Ambiente también haga el esfuerzo anunciado hace años", espeta el alcalde socialista.

Se refiere al Plan de Saneamiento Local que según el exconselleiro Agustín Hernández traería una lluvia de millones a Vilagarcía para acabar con el endémico problema de saneamiento. El ejecutivo municipal admite que se han sacado a licitación los pliegos, pero por el momento no se ha movido nada más.