La Fiscalía ha solicitado que la demanda contra el honor presentada por Laureano Oubiña contra Carmen Avendaño sea desestimada en relación a unas declaraciones radiofónicas en las que textualmente apuntaba que el cambadés "traficaba con otras sustancias más allá del hachís". Asi se cerró la vista en los juzgados de Vilagarcía en medio de una gran expectación y las muchas muestras de solidaridad y apoyo recibidas por la presidenta de Érguete, que emocionada, estuvo al borde del llanto en alguna ocasión y que llegó a expresar su hartazgo: "!Que se vaya a la puñea de una vez y se dedica a su vida; que no haga ya más daño del que hizo", declaró al término de la vista en los juzgados de Vilagarcía

Después de tres suspensiones previas, Laureano Oubiña fue el primero en personarse con aspecto tranquilo. Poco después se produjo la llegada de Carmen Avendaño acompañado por una veintena de miembros de Érguete. En la antesala y a la espera de ser llamados por el juez, ambos se ignoraron y no se cruzaron la mirada en ningún momento, al igual que sucedió durante la comparecencia.

El turno de interrogatorios lo abrió Gerardo Gayoso, abogado de la acusación, para interpelar a Avendaño. "¿A qué tipo de "otras drogas" se refería concretamente?", ante esta pregunta la demandada respondió que se refería al tabaco. "El tabaco es una droga ¿Si es tan dañina como otras drogas?, pues claro que no", respondió.

Del mismo modo, la presidenta de Érguete indicó que "el tabaco y el hachís ha sido la vía de entrada a la adicción de niños que empezaron fumando con 13 y 14 años". Y añadió que "hasta que hubo diligencias policiales o judiciales nosotros nunca nos pronunciamos contra nadie". Aprovechó su turno Avendaño para apuntar que "a este señor (en referencia a Oubiña), lo menciono porque alardea de que traficó con una droga como el hachís que considera inocua y que yo digo que es el inicio de otras adicciones".

Insistió en que desde Érguete se manifiestan cuando Oubiña hace cualquier referencia al tráfico de drogas añadiendo que "es él quien nos alude y nosotras contestamos". A la pregunta de si sentía animadversión personal por Oubiña apuntó que "ninguna, simplemente me parece un bocazas", expresión que luego calificó Avendaño de "inapropiada" pero añadió, "pero sí es un señor que no tiene continencia en sus expresiones".

Ante la abogada defensora, Sonia Fernández Vidal, la "madre coraje" reiteró que nunca se refirió a otras drogas en sus declaraciones que no fuesen el tabaco y el hachís.

En su turno Oubiña reconoció sus tres condenas por tráfico de hachís y una por blanqueo de capitales "que pagué íntegras día por día y sin ningún tipo de beneficio penitenciario. Nunca fui condenado por tabaco". Refiriéndose a Avendaño la instó a decir a qué drogas se refería en su declaración, "puesto que el tabaco no está contemplado en el Convenio de Viena como un tipo de droga".

El demandante defendió que "el hachís no mata" añadiendo que "salvo al cerdo de Carril que murió de una enchenta". También se refirió a las declaraciones de la propia Avendaño señalando que "lo que me ha dicho aquí es un piropo al lado de lo que ha dicho de mí desde el año 1987 a raíz de que me metí en el maldito Pazo (Baión) y yo no me pude defender en los 32 años que estuve en la cárcel, pero ahora sí".

A preguntas de la fiscal sobre de qué versan las memorias publicadas recientemente por Oubiña, su contestación fue: "Léase el libro", altivez que incluso obligó al juez a recriminarle su contestación.

En el turno de conclusiones, la defensa de Laureano Oubiña expuso que la sentencia debe basarse en "si el derecho a la libertad de expresión de Carmen Avendaño vulnera o traspasa el derecho al honor de Laureano Oubiña". Asimismo, Gerardo Gayoso subrayó "que el hachís está tipificado en el Código Penal como una droga menor, al igual que no se recoge el tabaco como una droga".

La abogada defensora dudó sobre "¿qué tipo de derecho al honor puede tener una persona que reconoce en sus memorias haber robado un sumario de un traficante de armas en la Audiencia Nacional?", calificando como "deleznable por la parte demandante conexionar las palabras de Carmen Avendaño con la Generación Perdida haciendo alusión en la demanda a aspectos personales relacionados con los hijos de mi defendida".

Tras las conclusiones de los letrados de ambas partes, la Fiscalía entiende que "la demanda debe ser desestimada porque las declaraciones de Avendaño quedan amparadas por el derecho a la libertad de expresión ante el que cede el derecho al honor del señor Oubiña. Son manifestaciones sin términos vejatorios y se refieren a un personaje público en un contexto muy concreto". Añadió la fiscal que "la libertad de expresión de la señora Avendaño funciona como parte de la opinión pública y tiene valor como garantía de una sociedad libre de la formación pública de toda la sociedad. E inclina la balanza hacia el lado de Carmen Avendaño".

El juez dio por concluida la sesión iniciando un tiempo de deliberación antes de emitir una sentencia a la petición por parte de Laureano Oubiña de un euro y la rectificación pública de las declaraciones de Carmen Avendaño.