Si un concello de O Salnés se ha destacado este año por su implicación con el colectivo LGTBI -el Día del Orgullo fue el jueves- ese ha sido el de Ribadumia. Entre la administración local y la asociación Gotas han llevado a cabo una programación que para sí hubiesen querido municipios mucho más grandes y con mayor presupuesto. Y la respuesta del público fue buena. Tanto que el presidente de Gotas, Andrés Cachón, dijo ayer que "queríamos convertir a Ribadumia en la capital de la tolerancia en O Salnés, y lo hemos conseguido".

Una obra de teatro de temática homosexual, la presentación literaria del primer libro escrito en gallego con un personaje "trans" o la proyección de la primera película de temática gay rodada en la comunidad han sido hitos que se vieron culminados ayer con el "Vermú da Diversidade", en el que participaron numerosos vecinos del municipio, así como gente llegada de Vigo o Santiago.

"Estamos emocionados porque no nos esperábamos esta respuesta de los vecinos", declaró el presidente de Gotas en el transcurso de la comida celebrada en un furancho, y que amenizó con su música Rapariga DJ. Pero la fiesta empezó mucho antes, en una carpa habilitada en la Praza do Concello, a cuyo escenario se subió el asturiano Rodrigo Cuevas.

Cantante, compositor, acordeonista y percusionista, el ovetense hizo bailar a gente de todas las edades con su revisión "lúcida y sexy" de los sonidos folk. Fue una fiesta muy animada, en la que no faltaron las banderas arcoíris, ya fuese colgadas del techo de la carpa, en los palés de madera que decoraban el frontal del escenario, o incluso en el vestido de una de las asistentes al evento.

También el alcalde de Ribadumia, David Castro, tomó la palabra para leer un manifiesto. El regidor expuso que el Ayuntamiento "trabaja a favor de la igualdad", y que es necesario trabajar en este tipo de actividades de visibilización para que las personas "puedan expresar su identidad sin temor a verse discriminadas", sea cual sea su orientación o género sexual.