Oubiña se refirió también al pazo de Baión, que tenía a sus espaldas durante la presentación, y a la lucha judicial de algunas de sus hijas para que se les reconozca la propiedad sobre la mitad de la finca. "Mi mujer, Esther Lago, murió en accidente de tráfico 14 meses antes de ser juzgada. Al morir una persona, no puede ser condenada, de modo que si el pazo era mío y suyo, su parte tendrá que ser para sus hijas. Y en algún sitio va a ser de sus hijas, ya sea en España o fuera".

También sobre el pazo, se quejó de que se lo quitasen "por una aplicación retroactiva del Código Penal". "Compré la fina en 1987, me la intervinieron en 1995, y el nuevo Código Penal no entró en vigor hasta 1996. Los hechos que se me imputan, el tráfico de hachís, empiezan en 1997. El pazo de Baión se compró con el dinero del tabaco".

Hubo también alusiones a la presidenta de la asociación Érguete, y líder de las madres contra la droga, Carmen Avendaño. "¿Fue ella a algún juicio por tráfico de heroína, que es la droga que tanto le afectó a su familia? No, venía a los juicios que tenían un pazo detrás". Precisamente, Oubiña y Avendaño se verán las caras el 4 de julio en Vilagarcía con motivo de la vista por la denuncia por injurias del arousano contra Avendaño. La presentación terminó con Oubiña firmando libros, y con un ágape en el que no faltó el pulpo.