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Cambados bajará la tasa de basuras a los que compostan, pero no adelanta fechas

El Concello reparte abono entre los usuarios de San Roque -Anuncia que quieren instalar otro bloque en la avenida de Galicia

Los vecinos que colaboran con la iniciativa fueron ayer a recoger sus bolsas de compost. // Iñaki Abella

El Ayuntamiento de Cambados ofrecerá bonificaciones a los vecinos que hagan compost con los residuos orgánicos de sus casas a medida que disminuya el recibido que paga la administración municipal a Sogama. Así lo anunció ayer el primer teniente de alcalde, Víctor Caamaño, después de que se organizase un acto en el jardín del barrio de San Roque para repartir el primer abono producido por los composteros comunitarios.

Pero Caamaño señala que esas bonificaciones no serán inmediatas, dado que será necesario que se note primero una reducción general en la producción de basura. En este sentido, el edil explica que los Ayuntamientos pagan a Sogama una cantidad de dinero determinada por el número de toneladas de basura que envían a la planta de tratamiento de Cerceda. En el caso concreto de Cambados, eso supone unos 600.000 euros, de los 950.000 en total que destina la administración municipal a la recogida de basuras.

Lo que plantea el edil es que gracias al compostaje, la cantidad de residuos que se envían a Sogama -los orgánicos, del contenedor verde- debería disminuir, y que en consecuencia el Concello tendrá que pagar menos. Es ahí cuando la administración municipal, "repercutirá esa bajada en quienes están colaborando", en alusión a las familias que tienen composteros individuales o a las que hacen uso de los comunitarios.

Según los datos de Caamaño, cuya compañera de partido, María José Cacabelos, tiene las responsabilidades en el área de medio ambiente, hay en la actualidad 180 familias utilizando los composteros colectivos -un centenar en O Pombal, y el resto en San Roque-, y otras 100 que cuentan con un depósito en sus casas.

La intención del Ayuntamiento es colocar una nueva isla de composteros comunitarios en la avenida de Galicia, en el entorno de la plaza de abastos. Asimismo, no se descarta la instalación de otra en la plaza Clemencio Fernández Pulido, aunque en este caso existe el inconveniente de que hay poco espacio disponible.

No hay mal olor

Durante la tarde de ayer, el encargado del compostero estuvo repartiendo bolsas de abono entre los vecinos de San Roque que participan en la iniciativa.

Víctor Caamaño aduce que el hecho de que en la localidad haya ya dos barrios que están reutilizando los restos orgánicos de las comidas después de varios meses demuestra que "los composteros no producen malos olores", y que son una buena alternativa para aquellas personas que tienen plantas en casa o un pequeño jardín, y que compran sus abonos en tienda.

También hace hincapié en el beneficio económico para las arcas municipales y para el medio ambiente, pues según él con el medio actual, "estamos pagando por quemar agua".

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