-¿Qué cualidades humanas o profesionales ha de tener un joven que quiera ser guardia civil?
-Ser buena persona, querer ayudar, ser altruista. En los incendios de octubre, por ejemplo, mandé un mensaje y en dos horas ya tenía ochenta voluntarios a mi disposición. Gente que estaba de descanso, que había terminado de trabajar poco antes. Ese día hubo guardias de la Compañía de Vilagarcía en Tui, en Arbo, en Meis.
-¿El hecho de ser militares les resta atractivo para los jóvenes con respecto a otros cuerpos?
-No, porque el militarismo es disciplina, que se asume bien, ya que se trata de una disciplina seria, respetuosa. A nosotros nos funciona bien, y no creo que eso tenga que desaparecer. Considero que la unidad de doctrina y la disciplina son aspectos positivos.
-¿La sociedad va a peor?
-Yo no la veo tan mal, soy optimista. Un ejemplo para mí son los festivales de música que organizan los jóvenes en esta zona. Son festivales que no generan ningún problema, y organizados por una juventud responsable, capaz.