La maquinaria pesada vuelve a las carreteras de O Salnés. Desde ayer se está trabajando en la vía rápida de Ribadumia a Cambados, en una actuación que servirá para reasfaltar determinados tramos de la vía que según los técnicos estaban en malas condiciones de conservación. No obstante, el nuevo pavimento no se extenderá por toda la vía, sino solo en determinadas zonas. En algunas ni siquiera ocupa todo el ancho del carril.

La Xunta de Galicia ha invertido durante el último año más de millón y medio de euros en actuaciones de este tipo, que han despertado más de una crítica. Conocida es la postura de los pilotos de ciclomotores y motociclistas, que alertan del riesgo que tienen para ellos este tipo de carreteras, en las que pueden encontrarse incluso en el mismo carril dos asfaltos diferentes, con sus características de adherencia y rugosidad propios.

También hay voces críticas hacia este tipo de actuaciones, al considerar que sería preferible invertir esas cantidades de dinero tan elevadas en reasfaltados más completos o crear nuevas infraestructuras, como por ejemplo algún nuevo tramo de la autovía de Pontevedra a Vilagarcía.

Y es que la Xunta de Galicia ha invertido desde el verano de 2017 cientos de miles de euros en reasfaltados parciales de carreteras arousanas que, vistos desde la distancia, parecen "parcheados".

Hace un año, la Consellería de Infraestructuras invirtió unos 850.000 euros en un lote de mejoras que afectó a varios viales autonómicos de la comarca. Entre ellos se encontraban las dos principales carreteras de la comarca que no son vías de alta capacidad (la de Vilagarcía a Pontevedra, PO-531, y la de Pontecesures a A Lanzada, pasando por Vilagarcía y Cambados), pero también el tramo de vía rápida que comunica la Autovía do Salnés con la rotonda de Vilariño, en Cambados. Eso implica que, un año después, se actuará en la misma carretera.

Otras quejas

A los motoristas también les molesta la solución técnica que se está imponiendo para tapar las grietas irregulares que periódicamente aparecen en el asfalto. Se trata de una solución que, según han puesto de manifiesto las asociaciones de aficionados a las motos, resulta peligrosa tanto con lluvia como los días muy calurosos, al afectar a la adherencia de dicho material.

Otros usuarios han pedido que sí se actúe sobre un tramo de la Autovía do Salnés, situado en Meis -sentido Pontevedra-, que sí tiene el firme muy rugoso. Esta vía también es autonómica, aunque de gestión privada.