El cumplimiento de la normativa de montes que, entre otras exigencias, establece que debe dejarse un perímetro de seguridad de al menos 50 metros alrededor de las viviendas y de 10 metros de caminos y carreteras, se ha convertido en una carrera de obstáculos para los comuneros de la comarca. Así lo denuncia el representante de la mancomunidad de montes de Vilagarcía y presidente de los comuneros de Rubiáns, Xurxo Abuín.

El problema no radica en los desbroces, que sí se están realizando en los montes, sino en la retirada obligatoria de los árboles que están a menos de 10 metros de los caminos o de 50 metros de una edificación.

La comunidad de montes de Rubiáns ha podido comprobarlo, ya que dispone de propiedades de unos 400 metros de largo colindantes con la carretera que va de A Laxe a Soutelo y allí hay ejemplares que están a menos de 10 metros del vial. El caso es que, para poder talar los árboles que obligatoriamente tienen que retirar porque incumplen la normativa de montes, Medio Rural tiene que autorizar esta actuación.

Para conceder el permiso, a la Administración autonómica no le basta con que la directiva de la comunidad acredite que los ejemplares están fuera de ordenación. Además tiene que aportar una autorización expresa de la asamblea de los comuneros para acometer la obligada tala. En el caso de Rubiáns, ya se convocaron dos asambleas sin contar con el quorum suficiente para su celebración. La tercera oportunidad será el domingo 1 de julio con la advertencia junto con la convocatoria de que se arriesgan a multas de 3.000 euros por no poder cortar los árboles que la ley obliga.

"La Xunta dice que ha dado tiempo suficiente para el cumplimiento de la normativa, pero después se producen estas situaciones sin sentido. No se tiene en cuenta que para celebrar una asamblea hay unos plazos y unos requisitos. Además, no entendemos cómo se pide el acuerdo de la asamblea para cumplir con una norma que es obligatoria. Nosotros tenemos avanzados los trabajos de desbroce, pero nos falta la retirada de varios árboles. En una situación similar están otras comunidades del municipio", declaró Abuín.

Si los comuneros encuentran escollos en el cumplimiento de la normativa de montes, los particulares propietarios de parcelas están aún peor. Hay personas que no pueden hacer de forma directa el desbroce de sus parcelas y tienen que encargarlo a otros trabajadores.

Los operarios con tractores adaptados y maquinaria específica para la limpieza de los montes y tala de árboles fuera de ordenación, estaban cobrando entre 10 y 12 euros la hora y tantos son los pedidos que han tenido en el último mes que crearon una gran lista de espera.

Pero la demanda siguió creciendo, por lo que algunos duplicaron y hasta triplicaron los precios que estaban cobrando.

Ahora la Xunta pretende involucrar a la Administración local en estos trabajos, mediante un convenio a través de la Fegamp, para que sean los Concellos, de forma subsidiaria, limpien los montes que tienen maleza con cargo al propietario. Esto supondrá un trabajo más para los ayuntamientos, y un coste añadido en máquinas y personal.