Vilanova fue uno de los municipios de la comarca de O Salnés que más sufrió en sus carnes la actividad del narcotráfico, algo que no ha olvidado la sociedad local. El municipio será, el próximo martes, el escenario de la campaña "Panos Brancos contra a Droga", una iniciativa que impulsa la Fundación Galega Contra o Narcotráfico (FGCN) y que trata de escenificar el rechazo de la sociedad al tráfico de drogas. Las actividades darán comienzo sobre las 12.00 horas en el Concello de Vilanova, con la lectura de un manifiesto que leerán el alcalde del municipio, Gonzalo Durán, y el presidente de la FGCN, Manuel Couceiro Cachaldora. Tras la lectura llegará el turno de firmar en una gran bandera blanca, acto previo a la suelta de centenares de globos blancos.

La actividad que lleva más de una década impulsando la FGCN es la primera vez que se celebra en Vilanova de Arousa y busca hacer reflexionar a toda la sociedad, y sobre todo, a los más jóvenes, sobre el problema del consumo de drogas, cuyas consecuencias acaban siendo "letales, tanto a nivel de salud como sociales".

Fernando Alonso, gerente de la FGCN, apuntaba ayer que la celebración de "Panos Brancos" se celebra coincidiendo con el Día Internacional contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, "instaurando por la ONU para reflexionar sobre este problema que afecta a nuestra sociedad, al mismo tiempo que reclama medidas eficaces de lucha, tanto a nivel de prevención como de sensibilización".

El programa que impulsa la FGCN es itinerante, y el pasado año se celebró en Cambados. "Nuestro objetivo es extenderlo por aquellas zonas más sensibles al problema del narcotráfico, y Vilanova lo es ya que se trata de un municipio que sufrió los efectos devastadores del narcotráfico, pero sobre todo, porque su sociedad rechaza abiertamente a los narcotraficantes", explicó Alonso.

Un ejemplo de ese rechazo social es que en el municipio vilanovés "se han arrebatado bienes a los narcos, a través de la iniciativa privada, como ocurrió con el pazo de Baión, como de la pública, caso del pazo de Vista Real o el garaje de la familia Charlín que adquirió recientemente el Concello". Alonso no dudó en señalar que "Vilanova es la visualización de lo que debe ser la lucha que estamos manteniendo, consiguiendo que todo ese patrimonio adquirido por los narcotraficantes regrese a manos honradas; Galicia se está convirtiendo en un referente en el rechazo social a esta actividad ilícita, frente a otras zonas geográficas en las que los narcotraficantes encuentran amparo, como estamos viendo en los últimos tiempos".

Los "Panos Brancos" de Vilanova serán la edición número doce. El programa se puso en marcha en 2006 en Vilagarcía, aunque la idea venía madurándose un año antes, sobre todo a raíz de la participación del Fiscal antimafia italiano Pietro Grosso en unas jornadas de la FGCN. "Nos comentó que, en Italia, para rechazar a la mafia, mucha gente sacaba sábanas blancas a las ventanas y balcones de su casa; decidimos coger esa referencia como símbolo de limpieza y condena a esta actividad ilícita".