El concello de Meaño ha hecho públicos los resultados de las analíticas de fuentes realizadas a inicios del este mes de junio. El muestreo, recogido y elaborado por la firma Fumigal, arrojó como resultado que las aguas de 8 de los 53 manantiales analizados no son aptas para el consumo, una cifra similar a las 7 fuentes del resultado de los dos últimos muestreos, y lejos del número de las 11 que, en 2014, fue el más alto desde que se realizan estos muestreos.

En concreto, las fuentes declaradas no aptas para el consumo son las de Premederín en la Rúa Santa Lucía de Dena, la fuente del Cruceiro en la localidad de Cobas, A Seta en Simes, Laboriño y San Benito en Lores, y Valdamor, Igrexa y As Angustias en Xil. Dada la circunstancia el concello realizará una segunda analítica en el plazo de un mes de estos 8 manantiales, para confirmar o no su aptitud para el consumo humano.

Recibidos los resultados han comenzaron a colocarse estos días en los frontales de las 53 fuentes los resultados en hojas plastificadas para que los usuarios obren en consecuencia. El concello pide a esos usuarios que no retiren dichas hojas en aras a evitar problemas de salubridad.

De estas fuentes con resultado positivo como "no aptas" para el consumo humano existen varias que repiten de años anteriores. Es el caso de la fuente del atrio de Xil, que también fue calificada como "no apta" en las analíticas de los años 2014 y 2015 -en el 2017 no se realizara este muestreo debido a los arrastres por incendios-, o mismo la fuente de As Angustias, también en Xil, que obtuvo también resultados positivos en 2014 y 2016. Un tercer manantial a tener en cuenta es el de Premederín en Dena, que repite el resultado positivo de 2016.

En cambio, en esta ocasión han sido negativas las analíticas de fuentes tradicionalmente declaradas "no aptas para el consumo", tales como las de A Rega en Lores, que en los tres últimos muestreos arrojó resultado de no potable, o también otras como las de Padrenda de Abaixo o Viliquín.

Trayectoria sana

La localidad de Meaño es la única de las siete parroquias del municipio cuyas fuentes, desde que hace más de una década se realizan muestreos, han sido declaradas siempre aptas para el consumo. En concreto se trata de los manantiales San Xoán, Río da Vila, Cubela y Trubisquido. Esta última, junto con la "fonte das Seis" en Xil, son de las más recurridas por vecinos y lugareños, y los resultados de la analíticas no hacen sino confirmar la calidad de sus aguas.

Meaño cuenta con un total de 53 manantiales públicos que han sido los analizados para la ocasión. Cobas y Xil son las parroquias que cuenta con más, en su caso 9 que, en Cobas, son las de Fontiña, Bouza, A do Cura, Río da Raposa, Aldea de Abaixo, parque de Constenla, Campiños, Millán y la fuente de Marcos, mientas que en Xil son las de As Seis, Cachada, Igrexa, As Angustias, Picho, Eiravedra, Reguiño, O Castro y Valdamor.

Analizar el agua de estas 53 fuentes le supuso a las arcas municipales este año una cuantía de 1.321 euros, que es lo que cobra la Fumigal, y lo que le hizo ahorrar 479 euros con respecto a la empresa que realizaba el muestreo en años anteriores y cuyos servicios ascendían a los 1.800 euros.