La Sevilla es una calle extraña. Los coches aparcan a ambos márgenes, y los peatones caminan por el centro de la calzada. La razón es que se trata de un vial sin aceras, a pesar de que en él viven cientos de personas y de que se trata uno de los pasos naturales de tránsito de los turistas entre la plaza de Fefiñáns y el paseo marítimo. Pero el Ayuntamiento quiere corregir esta situación, y pretende construir una acera, lo que obligará a prescindir de una de las dos líneas de estacionamiento.
El concejal de Urbanismo de Cambados, José Ramón Abal, explica que van a convocar a los vecinos a una reunión para hablar de este asunto y decidir entre todos en qué lado de la calle se quitan los coches y se pone el paso peatonal. "En principio, nuestra idea es poner la acera en el lado donde se eliminen menos plazas de aparcamiento", declaró.
El proyecto de la calle Sevilla se acometerá con fondos del Plan Concello, y centró parte del debate de la comisión técnica de Patrimonio que se celebró a primera hora de la mañana de ayer en Exposalnés. En ella, los técnicos debían decidir si la tramitación de este proyecto exige el visto bueno de la Dirección Xeral de Patrimonio, al estar en el entorno del pazo de Fefiñáns; o si basta con un dictamen de la oficina municipal de Patrimonio, pues también está dentro del Plan Especial.
Finalmente, los representantes de la Xunta de Galicia en la comisión que se reunión ayer manifestaron que llega con el informe municipal. El edil dijo al respecto que "esto es muy positivo porque agilizará los trámites. Si dependiésemos de la Xunta el proceso podría alargarse unos meses".
En la reunión de ayer se abordaron una veintena de expedientes, la práctica totalidad de particulares y comerciantes y hosteleros que quieren hacer obras.
