La asociación de empresarios Emgrobes y el alcalde del municipio, José Antonio Cacabelos, mantienen un importante enfrentamiento por la decisión de este último de renunciar a la concesión del distintivo bandera azul y romper con la ADEAC, el organismo que las concede. El enfrentamiento surgió a raíz de una encuesta realizada por la asociación de comerciantes entre sus asociados sobre cuestiones de relevancia, entre ellas, la importancia de las banderas azules para el turismo en O Grove. En esa encuesta, en la que participaron 48 de los 76 establecimientos posibles, el 85,4% se mostraron contrarias a no optar al distintivo para sus playas y solo el 14,6% respaldaron la decisión del Concello.

Entre los comentarios generales de los encuestados, destaca que se puede estar a favor o en contra de la concesión pero, a nivel turístico internacional "se trata de un distintivo de reconocimiento máximo al que puede optar O Grove, un Concello con Excelencia Turística". También hubo respuestas en las que se señalaba que las banderas azules no implicaban un incremento del turismo, ya que, en estos últimos años sin ellas, los visitantes se incrementaron.

El objetivo de la encuesta era valorar la opinión general de los hosteleros y el colectivo se compromete a realizar otras en el futuro.

Por su parte, José Antonio Cacabelos defendió ayer la decisión del grupo de gobierno de romper con la ADEAC por la bandera de A Lanzada -al considerar el organismo que debía ser compartida con Sanxenxo- y sumar el tercer verano sin sus distintivos de calidad en los arenales del municipio. Para Cacabelos, lo importante no es la bandera, si no saber gestionar los recursos que se tienen y ofrecerle a los visitantes unas playas de calidad.

En este sentido, Cacabelos insiste en que "lo que hay que ofrecer a los visitantes es unas playas con servicios de calidad y O Grove cuenta con ellos". Es más, recuerda que los datos que maneja el Concello indican que el municipio cuenta cada vez con un mayor número de visitantes. "En los dos últimos veranos, casualmente desde que no luce este distintivo, el número de turistas se incrementó, regresando a los índices de hace más de una década", explicó. De hecho, esta circunstancia es algo que los hosteleros reconocen en su encuesta pero defienden que se trata de un reconocimiento internacional, mientras Cacabelos considera que existen otros distintivos reconocidos también en otros países como exponentes de la máxima calidad.

La polémica surge en las vísperas de que se inicie, de manera oficial, la temporada veraniega, que se abrirá en la última semana de junio, cuando comiencen a funcionar determinados servicios de los que los bañistas van a poder disfrutar en los arenales que bordean la península meca.