Las reclamaciones de los profesionales sanitarios para que O Salnés cuente con una unidad de soporte vital avanzado que, entre otras urgencias de gravedad, atienda los afectados por un infarto agudo de miocardio y que éstos sean trasladados al Complejo Hospitalario de Santiago, CHUS, por ser el más próximo, han vuelto a chocar con la negativa de la Consellería de Sanidade. Su titular, Jesús Vázquez Alumiña, afirmó ayer en el Parlamento de Galicia, ante la demanda cursada por diputados socialistas, que todas las áreas sanitarias de Galicia, incluida Pontevedra-O Salnés, cumplen los estándares de calidad en la atención de los infartos.

En lo tocante a la derivación de pacientes infanrados en O Salnés, Almuiña manifestó que "la decisión es consecuencia de un análisis de cada situación por parte de los profesionales".

El conselleiro recalcó que "es una decisión que adoptan los profesionales de la Fundación Pública de Urxencias Sanitarias de Galicia-061, que son los que determinan la ambulancia que traslada al paciente desde el lugar del infarto a la unidad de hemodinámica más próxima". Expuso que son estos profesionales los que evalúan el tiempo de traslado al servicio de hemodinámica más adecuado".

Durante su intervención, el conselleiro recordó que Galicia fue una de las primeras comunidades autónomas en implantar una red específica de atención al infarto agudo de miocardio. El objetivo general de este programa es disminuir la mortalidad y morbilidad, mejorando la expectativa de calidad de vida del paciente con infarto.

Reclamación socialista

Por su parte, el portavoz socialista de sanidad en el Parlamento, Julio Torrado, reclamó que gobierno gallego que "haga caso a los profesionales" y habilite una ambulancia medicalizada en O Salnés, ya que resulta imprescindible para la atención a los infartados.

El parlamentario socialista vilagarciano señaló que el coste de esta ambulancia, de 600.000 euros, "es exactamente lo que gasta el Sergas en sacerdotes al año" e instó al conselleiro a escoger: "que prefiere, una ambulancia o un cura, yo desde luego si tuviera un infarto preferiría un médico que un cura".

Torrado, finalmente, recordó la necesidad de atender las recomendaciones de los expertos en cardiología, quienes consideran que se deben trasladar los pacientes infartados desde O Salnés a Compostela, en lugar de dirigirlos a Vigo, que está más lejos en distancia y en tiempo. Criticó que el Sergas determine los traslados "con criterios de disponibilidad de ambulancias, lo que demuestra que mientras nosotros priorizamos la atención a los enfermos, ustedes priorizan a las ambulancias".