El concejal no adscrito de Vilagarcía, Miguel Alves, le ha ganado la partida en los tribunales a sus antiguos compañeros en Esquerda Unida, que le denunciaron a raíz de una publicación en un blog, pues el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción que abordó el asunto ha decretado el archivo de la causa. Los denunciantes, si lo desean, tendrán que recurrir ahora ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.
Los hechos se produjeron durante la profunda crisis política en que se vio inmersa la agrupación de Vilagarcía de Esquerda Unida entre finales de 2016 y principios del año siguiente. En el marco de la confrontación, Alves hizo en un blog afirmaciones como la de que el portavoz de Esquerda Unida, Jesús López, había sido la persona que salió mejor parada del conflicto laboral de Lantero. También acusó a la dirección oficial de Esquerda Unida que quedarse con todo el patrimonio material y económico de la organización, y de ser los culpables de la fractura de la misma.
López y otros militantes presentaron una querella contra Alves, al considerar que éste había incurrido en su publicación en una falta de injurias y calumnias. Por ello, le reclamaban una indemnización de 3.000 euros y que se retractase de sus afirmaciones.
No obstante, y tras la instrucción, la juez encargada del asunto ha ordenado el sobreseimiento de la causa, al no apreciar delito. "La juez considera que se trata de unas declaraciones realizadas dentro del debate político", manifestó ayer Alves. El edil no adscrito añade que "no tiene sentido que te denuncien por decir lo que piensas", y que "ahora quedó claro que fue responsabilidad suya (en alusión a López y su equipo) la división de la organización".
El complejo proceso terminó con la expulsión del partido de Miguel Alves, con lo que el grupo de Esquerda Unida ha quedado compuesto por dos ediles. Alves sigue en la corporación, pero como no adscrito.
