La peatonalización y humanización de la Praza de Galicia, es decir, del centro neurálgico de Vilagarcía, ha causado mucha expectación y controversia entre los ciudadanos. Pocas horas después de su apertura al público -el pasado 2 de junio- se producía la primera caída de una viandante. Tras varios incidentes similares, el Concello optó por colocar unos maceteros a ambos lados de la pasarela como medida provisional. También en el ámbito político surgieron críticas, pues el PP denunció públicamente que el resultado de la obra no se ajusta 100% al proyecto. El diseñador que lo firma, Mariano Vázquez, asegura a FARO sentirse satisfecho con el resultado general de la humanización, aunque no oculta la "sorpresa y desazón" que le produjeron esas caídas ni tampoco algunos cambios efectuados sobre la previsión inicial. El arquitecto aclara todos los detalles objeto de polémica.

-En cuestión de pocos días, recién inaugurada la Praza de Galicia, se cayeron varios peatones al estanque. ¿Cómo fue su reacción?

-Las caídas son una puñetera realidad y me produjeron sorpresa y desazón. De las dos que hubo con intervención policial, una fue por un despiste, porque la persona iba con el móvil y se fue hacia atrás, y la otra, la primera, la señora dice que las luces no estaban encendidas y que no vio el borde. La conclusión que sacó la Policía Local es que se trataba de un problema de visibilidad.

-Por ello el Concello colocó temporalmente unas plantas a ambos lados de la pasarela y desde entonces no se ha vuelto a caer nadie. ¿Se tomarán medidas definitivas igualmente?

-Se colocaron elementos verdes para ayudar a percibir que hay un desnivel. Fue una decisión del Ayuntamiento pero me consultaron antes. El problema parece que está en la cromática a determinadas horas y en determinadas personas [en alusión a las que tienen deficiencias visuales]. Cuando hicimos el proyecto pensábamos en los niños y resulta que se adaptan bien. En cuanto a las medidas definitivas, no lo veo como un criterio técnico. Debemos realizar un análisis más a largo plazo, hay que esperar. No podemos decidir en caliente.

-¿Quizá sea una cuestión de tiempo, de que la gente se acostumbre a este nuevo espacio?

-Desde que se pusieron los helechos no se cayeron más personas. Vamos a esperar. Es cierto que en su día se estudió la colocación de jardineras, y mi opinión es que no eran necesarias. De ahí mi desazón cuando se cayó la gente. Obviamente no preveía que fuese a pasar esto y la verdad es que en el Concello supieron verlo con cierta calma. Esta prueba parece que está funcionando y si podemos dejarlo así sin, más intervenciones, pues ya está.

-En cuanto a la fuente, los peatones no pueden sentarse en las zonas de descanso del entorno porque está todo mojado.

-Ayer [miércoles] vinieron a cambiar un térmico y dejaron un fusible bajado, por eso la fuente estuvo desconectada. Hay que decir que la fuente está a modo de prueba y tiene muchas posibilidades. Hay una modalidad con más presión y otras con menos. Ahora se van activando todas las modalidades de forma rotatoria, que es como se entrega la obra.

-El PP denunció públicamente que la nueva Praza de Galicia tiene menos luces, césped, chorros y bancos que los contemplados en el proyecto. ¿Es así?

-No se pusieron cinco luces (tipo baliza) porque al hacer las pruebas vimos que no eran necesarias. En cuanto a la pasarela de piedra procedente de la acera de Padre Feijóo, en vez de colocarla en forma de "ele" se puso recta, pero son los mismos metros.

-¿Y las fuentes? Solo hay una.

-Inicialmente se contemplaba una fuente descompuesta con cuatro elementos, una Waterboy, pero se hizo una integración de todo. La que hay es más cara y es la empresa adjudicataria la que pierde dinero porque asumió la diferencia. Con respeto al arbolado, hay un árbol más de los previstos, y también lo asume la empresa. Hay más zonas verdes de las proyectadas. Cambiamos el césped por tepes, que son más caros, porque en el caso del césped había que sembrarlo con mes y medio de antelación y con el mal tiempo que hacía no iba a aguantar.

-¿El hilo musical de la fuente se incluyó a mayores?

-No es hilo musical. La fuente tiene una opción de espectáculo de luz y sonido. Puedes enchufar unos altavoces y la fuente va bailando al ritmo de la música, con un software. Y en cuanto al cuadro de mandos, es un armario nuevo, bastante más alto que el de los semáforos y con ventilación. Costó 8.000 o 9.000 euros. Tiene las mismas pegatinas pero no es el mismo.

-La obra se adjudicó por poco más de 180.000 euros, casi la mitad del importe de licitación. ¿Esta importante baja condicionó el proyecto?

-La baja media de las ofertas presentadas por parte de las empresas fue del 35%. Por tanto según el pliego, se admiten todas las propuestas que superen ese porcentaje en un máximo del 10%, es decir, que se aceptan bajas de hasta el 45%. Veintisiete empresas estaban dentro de este porcentaje y tres fuera, por muy poco, pero fuera. Entonces esas empresas deben justificar por qué presentan propuestas tan baratas. Una presentó unas justificaciones que no tenían razón de ser, otra no presentó nada y otra justificaciones que resultaron relevantes y mi recomendación fue que se aceptasen. Yo hice el informe.

-Por tanto fue un proceso de contratación escrupulosamente correcto.

-Sí, pues lo contrario sería un delito. En mi opinión el problema viene dado por el exceso de rigidez de las leyes de contratación, que convierten el concurso en una subasta y lo gana el más barato. Los criterios técnicos son objetivos y lo que más pesa es el dinero.

-Uno de los principales objetivos del proyecto es convertir la Praza de Galicia en una zona de descanso y que deje de ser de paso. ¿Está satisfecho con el resultado?

-Yo sí, independientemente de que me haya trastornado el hecho de que se produjesen esos accidentes. Me fastidió porque no preveía eso. Pero a nivel general estoy contento, aunque necesito ver que la gente la use, que la gente interactúe con el proyecto. Ahora que viene el buen tiempo se verá. Es una plaza muy de verano, pues el agua se disfruta esta época del año. En invierno espero que ayude al drenaje y a que no se aneguen los locales.