La subasta del buque "Punta Ondartxo", matrícula 5ªSS-1-1-05, NIB 19578, atracado en el Muelle de Pasajeros desde hace años, con un tipo de licitación de 12.000 euros, ha sido declarada desierta al no presentarse ninguna oferta en las dependencias de la Autoridad Portuaria de Vilagarcía durante el período abierto a las propuestas. La misma surte ha corrido el plan de enajenación de un antiguo pantalán de hormigón y restos de materiales abandonados en las instalaciones portuarias.
El "Punta Ondatxo" es un antiguo remolcador que la naviera Ría de Arosa vendió en el año 2014 a una empresa de Madrid. Desde el cambio de titularidad este buque no ha tenido actividad y su propietaria no ha abonado las tasas portuarias preceptivas, lo que ha dado paso a la apertura de un expediente de abandono en base a lo estipulado por la legislación vigente.
El expediente de abandono se inició en diciembre de 2017, requiriendo a la empresa propietaria para que en el improrrogable plazo de quince días hábiles procediese a la retirada del barco de la zona de servicio del Puerto de Vilagarcia, previo abono de las tasas, tarifas y demás gastos adeudados a la Autoridad Portuaria. También otorgó el mismo plazo para la formulación de alegaciones.
Transcurrido el tiempo establecido no se obtuvo ninguna respuesta, por lo que en el consejo de administración de la Autoridad Portuaria del mes de marzo de este año se procedió a la declaración de abandono del "Punta Ondartxo" y su posterior subasta, con un valor de 12.000 euros.
El buque continuará en el muelle de Pasajeros a la espera de la nueva decisión de la Autoridad Portuaria, que también tendrá que replantear el destino de otros materiales en situación de abandono dentro de su recinto.
Es el caso de dos pantalanes de hormigón y otro material abandonado que salió a subasta con un tipo de licitación es de 1.080 euros, y tampoco se recibió ninguna oferta.
Se trata de un material que fue depositado en el muelle de O Ramal por una empresa que era titular de la autorización de casi 900 metros cuadrados, a la que poco después renunció, dejándolo abandonado en la misma, lo que ha obligado a la Autoridad Portuaria a abrir otro expediente.
