Tras varios años en depósito, el Obelisco de Vilagarcía, a la espera de una nueva ubicación será instalado en la rotonda de O Cavadelo, en la intersección de la avenida da Mariña y Conde Vallellano para que sea visible desde la Plaza de Galicia (emplazamiento que tuvo durante años) y también desde la alameda. El gobierno local resuelve así un debate con los partidarios de que este elemento del patrimonio local volviese a la céntrica plaza.

Para la colocación de esta histórica pieza, los operarios municipales tendrán primero que proceder al desmontaje de la fuente que actualmente luce en la rotonda, cuyos elementos se recolocarán en otro punto de la ciudad. A continuación deberán construir la base sobre la que se fijará el obelisco, que tendrá que ir montándose por piezas, tal como se encuentra tras los trabajos de limpieza de la piedra llevados a cabo por la Escola de Cantería de la Diputación de Pontevedra. Por último se instalarán focos para iluminar el monumento por la noche.

El gobierno municipal indica que para la elección del nuevo lugar para el Obelisco se tuvieron en cuenta aspectos como buscar un lugar céntrico, el encaje con la configuración estética actual del lugar, las proporciones y dimensionamiento en cuanto al entorno, y también la amplitud de espacio para permitir una mejor percepción del elemento que se quiere destacar.

El objetivo que se planteó es que el obelisco no quedase ahogado en un espacio de dimensiones reducidas, o por edificaciones de mucha mayor envergadura, para que pudiese destacar sobre el entorno y ser visible desde distintos puntos.

Desde el Concello se argumenta que la decisión fue consultada también con colectivos como "A Vilagarcía Antiga" que, en base a los criterios señalados, coincidieron en que el emplazamiento de O Cavadelo es la mejor opción para que este elemento patrimonial tenga un lugar principal y destacado en el centro urbano en el que ningún otro elemento o edificación le reste importancia y visibilidad.

El último emplazamiento del obelisco fue la Plaza de la Constitución. En el anterior gobierno municipal liderado por Tomás Fole, se retiró este elemento para su restauración por parte de la Escola de Canteiros, con el fin de recolocarlo en la Plaza de Galicia, donde estuvo muchos años. De hecho, mucha gente mayor denomina esta zona como "el obelisco". Pero tras las elecciones municipales, el nuevo equipo dirigido por el socialista Alberto Varela, consideró que esta plaza no era el lugar idóneo y planteó otras alternativas que causaron polémica. Finalmente se optó por esperar hasta buscar un lugar que consiguiese mayor consenso.

El obelisco fue una iniciativa del gobierno republicano de Elpñidio Villaverde. El proyecto se aprobó en 1931 y las obras fueron adjudicadas al cantero local Ramón Fontenla en mayo de 1932. Su primer emplazamiento fue la Plaza de Galicia. En1968 la corporación municipal, presidida por Victoriano Piñeiro, decidió trasladarlo a la actual Plaza de la Constitución para sustituirlo por una fuente luminosa.