En 2014, los vecinos de Vilariño empezaron a tramitar la construcción de unos servicios públicos en la iglesia parroquial. Cuatro años después, y tras varios tropiezos, el proyecto ha llegado a su final, y los fieles que acudan al templo este fin de semana ya los tendrán a su disposición. El concejal de Obras de Cambados, José Ramón Abal, los curas de Vilariño, Castrelo y Cambados y una representación de la asociación de vecinos se dieron cita ayer al mediodía en la iglesia para ver el resultado de las obras, que costeó el Concello, con una inversión de 6.000 euros.

"Es una obra pequeña, pero que era muy esperada", afirma José Ramón Abal. Por ello, hizo una lectura positiva y animó a las partes, "a dar por zanjada la polémica". "La situación se recondujo. Ahora hay que olvidar lo pasado, porque lo importante es que la obra ya está ahí para uso de los vecinos".

En la actualidad, la mayoría de las iglesias o cementerios cuentan en una zona de su entorno con unos servicios públicos. Pero en la de Vilariño no los había, de modo que las personas tenían que acudir a los baños de los bares que hay a unos pocos centenares de metros del templo. Una situación que la asociación de vecinos se propuso enmendar en 2014.

Pero el proyecto inicial se encontró con la dificultad de que la Dirección Xeral de Patrimonio exigía unas dimensiones mínimas para garantizar la accesibilidad al baño, y el cura temía que eso le obligase a renunciar por completo a un trastero que estaba utilizando la parroquia para guardar algunas cosas. Por ello, los vecinos y el sacerdote se enrocaron en posturas encontradas, mientras el Arzobispado se ponía del lado del religioso, para enfado de los promotores de los servicios públicos.

La situación tomó tal cariz que la asociación llegó a organizar una recogida de firmas a favor de los baños, que fue suscrita por unas 800 personas. No obstante, había margen para el entendimiento, y la ayuda del Concello y del cura de Cambados, que actuaron como mediadores, propiciaron que finalmente las partes hiciesen las paces.

El baño actual cumple con las normas de accesibilidad y se ha respetado el trastero de la parroquia.