Los propietarios de las fincas afectadas por la construcción de la Circunvalación Norte de Vilagarcía han comenzado a cobrar los intereses de demora nueve años después de que se inaugurase esta carretera de titularidad autonómica que une Bamio y Carril con Godos (Caldas de Reis) y Baión (Vilanova de Arousa).

Un total de 39 vecinos fueron convocados ayer por la Consellería de Infraestruturas para recibir el cheque bancario con el que la Administración salda su deuda con ellos. Entre todos recibieron 126.266,61 euros.

Desde la Consellería explican que estos intereses de demora se corresponden con expedientes resueltos por el Jurado de Expropiación, es decir, que se trata de afectados que recurrieron los precios iniciales que la Xunta les ofrecía por sus parcelas.

Por el momento se han pagado cerca de 180.000 euros y quedan pendientes de abono algo más de 340.000, añaden las mismas fuentes. El departamento que dirige Ethel Vázquez anuncia que "está previsto realizar la retención de crédito necesaria" para efectuar el pago de estos 340.000 euros este año. De cumplirse los plazos, las expropiaciones del Vial Norte de Vilagarcía quedarían finiquitadas en el actual ejercicio 2018.

En lo que respecta a la parte principal de las expropiaciones, una cantidad que ronda los 2,7 millones de euros, ha sido abonada íntegramente a todos los propietarios.

En cuanto al acto organizado ayer en el salón de plenos del Concello de Vilagarcía, asistieron la inmensa mayoría de los 39 titulares convocados. Incluso acudió algún vecino que no había sido notificado. Todos recibieron los intereses de demora mediante cheque bancario a excepción de uno, que había facilitado su número de cuenta bancaria durante el procedimiento expropiatorio.

Los expropiados que no acuden al acto de abono de las cantidades disponen de un plazo de diez días para recoger su dinero. En el caso de que no sea así, ese importe se deposita en el Tesouro de Facenda durante un máximo de 25 años.

Las fincas afectadas pertenecen en su inmensa mayoría a personas residentes en Vilagarcía, aunque también hay algunos titulares que viven en Pontevedra y uno en Vigo. Además de particulares, también han estado afectadas comunidades de montes y de aguas.