A sus 55 años le ha llegado a José Manuel Piñeiro González su primer triunfo en Ribadumia. La Festa do Viño Tinto do Salnés no ha querido pasar por alto la calidad del caldo elaborado en su casa y le ha concedido el premio más importante, concretamente el referido a los vinos elaborados con Folla Redonda.
A la hora de identificar su primer contacto con el mundo de la uva, José Manuel no puede concretar el momento. Y es que la elaboración del vino de Barrantes ha formado parte de su vida desde su nacimiento. Miembro de una saga familiar productora, fue la enseñanza de su progenitor el germen sobre el que continuó su estirpe vinicultora. "Tengo 55 años y el mundo del vino forma parte de mi vida desde siempre. Desde niños aprendí de mi padre y a los 25 años fue cuando empecé a tomar las riendas de la plantación".
Por extraño que parezca y tras más de cuarenta ediciones celebradas de la Festa do Viño Tinto do Salnés, nunca se había despertado el afán participativo en la familia hasta hace poco tiempo. Señala el propio José Manuel que "mi padre nunca se presentó. Nunca vio la necesidad de hacerlo y yo era un poco de la misma idea".
El punto de inflexión en la manera de ver las cosas surgió a raíz del aliento familiar, "fue mi hija la que me animó a hacerlo. Al final pues fue un poco por probar y ahora llevamos tres años participando y estamos contentos".
Las dos presencias previas de sus caldos en la Festa do Viño Tinto do Salnés se saldaron con buenas posiciones, "quedar las dos veces entre los diez primeros en una categoría en la que se presentan 150 vinos entiendo que son buenos resultados, pero es que el vino que presentamos este año, aún era mejor que los anteriores", señala Manuel.
La victoria lograda en la categoría de Folla Redonda casi no cogió ni de sorpresa al vinicultor ribadumiense. Entre las cualidades que le llevaban a apostar firmemente por su elaboración, José Manuel destaca que "el vino tenía un color excelente y un sabor muy característico. Yo conozco mi vino por muchos que pueda catar. Tiene un sabor muy especial y un cuerpo que ya indica que el vino es muy bueno".
A ello añade el ganador del principal premio de esta edición que "mi vino no lleva ningún tipo de química. Es cien por cien natural y hecho todo de una manera muy artesana. Yo si hago el vino lo hago como me gusta y con la idea de que tenga el mejor sabor posible por encima de cualquier otra cosa. No se trata de ganar premios sino de hacer un vino que guste a todo el que lo toma".
A la hora de señalar alguno de los secretos de su caldo, Piñeiro González tiene claro que "hay que prestarle mucha atención. El vino cuando fermenta hay que bajarlo para que vuelva a repetir el proceso. Yo lo hacía tres veces al día durante tres semanas. Así el vino coge el cuerpo, el color y el sabor que quiero que tenga".
Natural de la parroquia de Leiro, su victoria ha vuelto a confirmar el dominio de ese lugar entre las procedencias de los premiados. Cuestionado sobre la razón de ello, José Manuel apunta que "la uva tiene que cultivarse en un buen terreno y luego no apurarse. Hay que cumplir los tiempos porque eso lo agradece el resultado final".
Pese a su triunfo final, reconoce que cambiaría algunas de las normas de la Festa do Viño Tinto do Salnés, "creo que los catadores no pueden participar con sus vinos porque eso condiciona muchas cosas". Ahora ya premiado y con una producción de 1.500 litros de vino Barrantes, el ganador tiene claro que "hay que beberlo con amigos y vender lo que se pueda".
