La empresa encargada de explotar el Pazo de Golpelleira, una construcción del siglo XVI que en sus orígenes fue una fortaleza y se sitúa en la avenida López Ballesteros, en el barrio vilagarciano de A Torre, remitió una carta a los vecinos disculpándose por las molestias que tuvieron que soportar el sábado 26 de mayo, coincidiendo con la celebración de una boda en el recinto y la disputa en Kiev de la final de la Champions League, que enfrentaba al Real Madrid y al Liverpool.

El emblemático pazo, reconvertido en espacio dotado de todo tipo de comodidades y amplias instalaciones en las que organizar todo tipo de acontecimientos, acogió ese día un banquete nupcial en el que se lanzaron fuegos artificiales. Hasta ahí todo normal. El problema parece que surgió cuando alguien decidió lanzar también fuegos artificiales a medianoche, se cree que para celebrar la victoria del club madridista.

Las molestias parecen haber sido considerables, de ahí que los responsables de la empresa se disculpen con los vecinos y anuncien que han decido "prohibir terminantemente todo tipo de material pirotécnico en el interior de nuestras instalaciones durante la celebración de los eventos, ya que consideramos un elemento clave en nuestro negocio la buena convivencia con nuestros vecinos, como así ha sido a lo largo de toda la historia".

En la misiva, que los ciudadanos del barrio de A Torre dicen agradecer y valoran muy positivamente, aparece la firma de José María Remirez de Esparza Lindner, quien además de pedir disculpas "por las molestias que los vecinos tuvieron que soportar" explica que la empresa pirotécnica "contaba con todos los permisos requeridos por las Administraciones".

En cualquier caso "lo ocurrido ha sido un despropósito para la comunidad", reconoce. Y añade que "dicha empresa pirotécnica, que fue contratada por los novios, se saltó varias indicaciones que le impuso Pazo da Golpelleira", entre ellas la referida al lugar autorizado para el lanzamiento de los fuegos artificiales. Remirez de Esparza no duda en señalar que tal comportamiento "no nos ha gustado nada".

El Pazo da Golpelleira abrió sus puertas en 2013 "como lugar único para celebrar bodas, congresos, comuniones y fiestas privadas en un entorno de ensueño, elegante y especial".

Se caracteriza por disponer de un salón principal con capacidad para 400 invitados y unos jardines del siglo XVI "formados por 6.000 metros cuadrados de traza geométrica francesa con llamativos rincones románticos, como su cenador, estanque, crucero o su invernadero inglés". Además dispone de "una zona pensada en exclusiva para el baile y está rodeado de una zona chill out con acceso directo al antiguo cenador, lo que permite disfrutar al aire libre del final de la fiesta en cualquier evento o boda".