El Ayuntamiento de Ribadumia, la comisión organizadora de la Festa do Viño Tinto do Salnés, y la Orde de Valedores de los caldos de Barrantes se han anotado un tanto con el nombramiento de Vicente Sotés Ruiz como nuevo Valedor de los vinos tintos de Barrantes.

Porque este nombre, que al gran público puede no decirle nada, es una eminencia en la enología, y ayer hizo un alegato en toda regla a favor de la legalización de los tintos híbridos que se producen en O Salnés. Sus palabras son importantes porque no las pronuncia un viticultor cualquiera, sino el vicepresidente de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), una entidad científica con representación en 45 países de los cinco continentes. Además, Sotés es catedrático de Viticultura y profesor de la Universidad Politécnica de Madrid, así como patrono del Observatorio Español del Mercado del Vino.

Tras ser investido Valedor en un acto abierto al público y celebrado en la gran plaza de la Carballeira de Barrantes, el veterano investigador riojano afincado en Madrid declaró que "ahora en la Unión Europea hay un interés grande por sacar adelante vinos híbridos", y que "hay que trabajar para llegar a que el tinto de Barrantes se establezca como una variedad autorizada".

En su intervención, que supone un respaldo simbólico de primer orden para las reivindicaciones de legalización de Ribadumia, Sotés dio algunos argumentos a favor de la misma, entre ellos que se trata de una variedad de uva que necesita pocos tratamientos fitosanitarios para resistir las enfermedades, lo que concuerda bien con la filosofía de lograr vinos cada vez más respetuosos con el medio ambiente.

Apuntó asimismo al enorme arraigo social e histórico que estos caldos tienen en el territorio, llegando a confesar que siempre que ha viajado a Galicia en el pasado ha intentado tomar tinto Barrantes, "para no perderle el gusto". Dijo asimismo que se trata de unos caldos muy particulares, y que eso es otra baza positiva, "porque la peculiaridad y la exclusividad es precisamente lo que más se busca hoy en el mundo de los vinos".

El Ayuntamiento de Ribadumia desempolvó esta primavera el debate sobre la eventual legalización de la uva Folla Redonda y de su fruto, el tinto de Barrantes. Y ha encontrado en Sotés Ruiz un aliado. El investigador, ataviado con el chaleco y la boina negros, la camisa blanca y el pañuelo bermellón de los Valedores, manifestó que "variedades híbridas ha habido muchas en el mundo, pero muchas han desaparecido". Una de las que han resistido es la Folla Redonda, si bien según sus datos solo pervive en O Salnés, lo que considera que le da aún más valor a la reivindicación de Ribadumia. Tomó tras él la palabra el alcalde, David Castro, quien agradeció las palabras de Vicente Sotés.

El regidor volvió a citar algunos de los argumentos de Ribadumia en defensa de la regularización administrativa de estos caldos, uno de los cuales es que "han sido un soporte económico muy importante para cientos de familias".

Pero la legalización del tinto de Barrantes depende en último extremo del Gobierno central y de la Xunta de Galicia, y es posible que ninguna de estas dos administraciones esté ahora mismo mucho por la labor de abrir la puerta a los híbridos. La Xunta mandó ayer a Barrantes a su delegado en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís, y al jefe territorial de Economía, Ignacio Rial. De la Consellería de Medio Rural no había nadie. Eso parece sugerir que la presentación de una moción podría no ser suficiente para conseguir el objetivo.

Algo tiene la parroquia de Leiro que la hace especial para los vinos tintos de Barrantes. Y es que un año más el premio gordo de la fiesta, es que se le concede al mejor caldo elaborado con Folla Redonda, se ha ido a parar a dicha población. El ganador, en esta ocasión, ha sido José Manuel Piñeiro González.

El segundo puesto también ha sido para un vino de Leiro, firmado éste por María Victoria Núñez Paz. El tercer premio ha recaído en Antonio Gondar Muñiz, de la parroquia de Ribadumia. El cuarto ha ido también para Leiro, y lo recogió el veterano Manuel Núñez Señoráns, ganador el año pasado, y que pasa por ser el hombre que más premios ha conseguido en la historia de la fiesta.

Carla García Bemposta (Baión) y Francisco Abuín Núñez (Leiro) completaron la lista de ganadores en la categoría de Barrantes.

En lo que se refiere a la categoría de autóctonos, el primer premio se ha ido también a la parroquia de Leiro, y lo ha ganado Ramón Lede. En segunda posición quedó Jesús Piñeiro Barral, de Meis. Los otros cuatro finalistas fueron Daniel Abal García, Soledad Cores Padín, Nuria Serantes y Edelmira Serantes.

Los premios se entregaron a los postres de la comida oficial, que reunió a más de 600 personas en el pabellón de Barrantes. Este año se presentaron 150 vinos, de los cuales pasaron a la cata final 24 -doce por modalidad-, celebrada a la vista del público durante la investidura de los Valedores y la lectura del pregón. Las votaciones fueron validadas por el notario Antonio Botana, de Cambados.