Un pueblo que olvida su legado y sus tradiciones está condenado a desaparecer. Eso es algo a lo que no se resignan en la parroquia vilanovesa de Baión que, a través de la asociación cultural O Castro, han puesto en marcha una iniciativa con la que pretenden dar a conocer a las nuevas generaciones los oficios tradicionales y los juegos populares que, hasta no hace muchas décadas, existían en esa zona.
El evento tendrá lugar entre el 9 y el 10 de junio en el campo de la iglesia parroquial de Baión y forma parte de una serie de iniciativas que O Castro lleva desarrollando desde hace mucho tiempo para dar a conocer oficios y tradiciones a los más jóvenes de la parroquia.
José Sabarís, presidente de O Castro de Baión, reconoce que "este año hemos querido dar un paso más en estas actividades, ya que estamos convencidos de que los juegos populares forman parte de un legado que no debemos olvidar, al tratarse de una herencia cultural muy importante". La actividad no solo servirá para que " los jóvenes conozcan esas tradiciones que lo son totalmente ajenas, sino que también servirá para que mucha gente rememore pasajes de su vida". En el campo de la iglesia de Baión habrá esas dos jornadas todo tipo de oficios, desde cesteros a carpinteros, pasando por zoqueiros, follalateiros, telleiros o canteros. Incluso se va a simular una acción muy habitual en el rural gallego, como es la corta de "toxo" y su recogida con un carro de vacas. También se hará una "malla" manual y otra con "malladora", "debullar o millo", amasar pan, e incluso, cantos de taberna en una zona adecuada como uno de aquellos establecimientos". En todas esas actividades participarán más de 200 personas de la asociación, e incluso, se contará con el apoyo de integrantes de la Festa da malla de Valga, que colaboran en el evento. Además, se contará con diferentes artesanos que mostrarán como se elaboraban elementos de uso cotidiano en las zonas rurales.
Todos estos oficios son de tiempos más próximos que remotos y alejados, pues existían en la parroquia vilanovesa en los años 60 del pasado siglo ya que, como explicaba ayer el alcalde, Gonzalo Durán, "el rural gallego apenas cambió durante siglos, pero en las últimas décadas, todas esas actividades se están olvidando y los más jóvenes ni las recuerdan".
Sabarís quiere dejar claro que "lo nuestro no es una feria medieval ni celta, tampoco un mercado con exposición de productos y materiales, simplemente se trata de recuperar unos oficios tradicionales y recrear costumbres de la época". La muestra se complementará con una exposición en la casa da cultura de Baión, con productos y materiales de aquella época, y con una carpa gastronómica en las inmediaciones de la taberna tradicional.
