El proceso de clonación de la "Figueira do Meco", situada en Monte Siradella (O Grove) e integrada en el catálogo de "Árbores Senlleiras" de Galicia, no puede ir mejor. Prendieron prácticamente todos los esquejes obtenidos en febrero del año pasado, y a pesar de que la planta original está ya muy vieja -de ahí la importancia de esta operación-, esos clones se desarrollaron con un sorprendente vigor, según indican los técnicos.

Almacenados y cuidados en las instalaciones de la Estación Fitopatológica de Areeiro (EFA), dependiente de la Diputación y encargada de la clonación, los esquejes están ya tan fuertes y enraizados que se estudia ya la fecha idónea para que sean trasplantados.

En cualquier caso será el próximo otoño, en un acto a celebrar en octubre o noviembre al que acudirán todos los actores implicados en este proceso, haciéndose extensiva la invitación al conjunto de la sociedad, dado el valor simbólico que encierra, ya que la "Figueira do Meco" es parte esencial de la historia de este pueblo.

Acudirán los representantes políticos del Concello de O Grove, que avaló esta iniciativa de manos de su concejalía de Medio Ambiente. Pero también miembros de la EFA, la Diputación, la Xunta y la comunidad de montes vecinales en mano común de San Martiño, ya que la "Figueira do Meco" se ubica en sus terrenos y fue su anterior presidente, Francisco Meis Durán, el que tuvo la idea de la clonación y puso todo su empeño hasta sacarla adelante.

A la espera de ver cómo evolucionan durante el verano, aunque todo indica que saldrán adelante la mayoría de los clones, puede decirse ya que algunas de esas plantas quedarán en posesión de la EFA y otras se transplantarán en lugares secretos de O Grove. Solo sabrán de ellos el Concello y la Xunta, pero estarán geolocalizadas y serán una especie de repuesto, para no perder la estirpe de la emblemática higuera.

Y lógicamente habrá otras plantas en lugares perfectamente señalizados y visitables en los que se contará su historia y la leyenda que rodea la popular higuera de Monte Siradella, ya que éste es uno de los grandes objetivos de la clonación. Así, tanto las futuras generaciones de grovenses como los turistas podrán saber que ese árbol sirvió en su momento para ajusticiar al señor feudal conocido como O Meco, al que colgó el pueblo -todos a una- para acabar con sus fechorías, de ahí que a los vecinos se les conozca también con el gentilicio antedicho.

Esas plantas se convertirán en un símbolo que aspira a perdurar en el tiempo y a convertirse en un atractivo cultural y turístico añadido de la localidad. Dos se situarán en los jardines de la plaza de O Corgo, frente a la casa consistorial, y una tercera planta podrá crecer en el propio Monte Siradella, al lado de la higuera original.

Francisco Meis, entusiasmado con el avance del proceso, insiste en que "árboles singulares como el nuestro poseen un valor genético incalculable; son joyas convertidas en testigos de la historia y cultura de nuestro territorio".