El viernes se explicaba que las elecciones sindicales celebradas en el grupo empresarial Extrugasa, en el Concello de Valga, confirmaban la hegemonía del sindicato intercomarcal de Industria, Construcción e Agro de UGT Pontevedra-Arousa, después de que lograra los 27 representantes que estaban en juego "a pesar de las presiones que ejerció la CIG sobre los trabajadores, a los que pedía que votaran en blanco para que se quedaran sin representantes legales", argumentaban los vencedores.
La CIG, a pesar de no haber logrado ningún representante, responde restando importancia a esa victoria de UGT y diciendo que fueron más los votos en blanco depositados por los trabajadores en las urnas.
En la CIG detallan que "la abstención fue del 57% y el porcentaje de votos en blanco fue del 20%, mientras que el de los que apoyaron a las candidaturas de UGT en Extrusionados de Galicia, Galipan y Extrugasa Transformación rondó el 18%".
Esta central sindical anuncia que ha impugnado el proceso electoral y acusa a UGT de no ser un sindicato solidario con los trabajadores.