Los pescadores de río están preocupados. Las poblaciones de salmónidos siguen a la baja y la nueva temporada no ha hecho más que confirmar los peores augurios.
La escasez se hace notar en ríos como el Ulla, el Umia y sus afluentes. En algunos tramos la situación se torna altamente preocupante, a juzgar por las opiniones del sector.
De ello se hace eco la publicación gratuita de pesca deportiva "Trueiro", dirigida por Alberto Torres y en cuyo consejo asesor se integra la Estación Hidrobiolóxica Encoro do Con.
En el último número de este boletín, en el que ejercen como directores editoriales Pepe Casal, que fuera ponente de la Lei de Pesca de Galicia, y el periodista y escritor catoirense Miguel Piñeiro, se advierte de que "desde hace trece años pescamos mal".
Y es que con el establecimiento de tallas mínimas por tramos de río "el resultado es que cada vez hay menos truchas".
"El peor inicio"
En su editorial, "Trueiro" sostiene que "si no hay peces no habrá pesca, y vamos por ese camino". Prueba de ello es que "el arranque de la temporada actual de trucha es el peor que se recuerda", y por si fuera poco "también tenemos un arranque de temporada salmonera de auténtico espanto", de ahí que se pregunten "cuánto durará este calvario y este camino hacia el desastre final".
En la misma publicación se recogen las reflexiones del pescador Santi Nitas, quien manifiesta que "un año tras otro el inicio de temporada va a peor y da igual a dónde te acerques a pescar".
"Da igual dónde vayas"
Lo que quiere decir es que da igual que sean "tramos libres, embalses, cotos intensivos o tramos abiertos tras varios años de veda, pues la tónica es la misma: la escasa población de salmónidos es generalizada, independientemente de las condiciones meteorológicas, pues a lo largo de la temporada pescamos en todas las condiciones y caudales posibles".
Considera este pescador que "está claro que estamos perdiendo salmónidos a pasos agigantados". Y eso sucede "con una administración inmóvil y con una nueva ley de pesca carísima que no acaba de ver la luz y que esta archivada en alguna estantería".
Todo ello sentencia, es consecuencia de "una sordera total de la administración hacia miles de pescadores que una federación pasiva no representa".
Críticas al Gobierno
Así, al hilo de la caída de capturas, la citada publicación especializada en pesca deportiva aprovecha para hacer un llamamiento al establecimiento de medidas "apropiadas" por parte del Gobierno gallego, ya que "van pasando los años y distintas administraciones de diferente signo político sin que nadie solucione esto de la pesca para convertirla en sostenible".
Muy por el contrario, "año tras año inventan medidas impopulares y adversas a la razón científica, solo con la pretensión de fiscalizar o anular los derechos del pescador".
En "Trueiro" llegan a decir que "la cuestión es ir restringiendo la caña sin gestionar debidamente el bien común", pues "no hay ni una sola medida de todas las tomadas en los últimos años que redunde en beneficio de las especies, y tampoco hay ni una sola acción encaminada a proteger el potencial de los ríos".
Abundando en esto, los pescadores fluviales alertan de que "todo lo que se hizo fue para controlar a todos los cañistas, sumando una prohibición tras otra de forma caprichosa y con estériles resultados".
Lo que sucede en realidad, a juicio del colectivo, es que "no se ha tomado ni una sola medida con fundamento científico para contener el declive de los salmónidos; solo una mínima bajada en los cupos como operación de estética, pero nada más".
En el número 40 de "Trueiro", que se edita desde hace once años, los pescadores fluviales dicen no dar crédito "a tanta inoperancia y soberbia", a lo que añaden que "en 2005 se nos condenó a un sistema de tallas de trucha verdaderamente delirante y en contra del más mínimo sentido común y del razonamiento científico". Y trece años después "el visionario plan presentado en el comité provincial de A Coruña fracasó por manifiesta y contrastada inutilidad".
