Un grupo de socios del Liceo Casino de Vilagarcía se interesó ayer en el Juzgado por la tramitación legal necesaria para la creación de una gestora y la convocatoria de un proceso concursal destinado al pago de las deudas con el fin de reflotar la sociedad. Están convencidos de que aún es viable con una nueva dirección que resuelva los problemas económicos heredados.

En la sede judicial vilagarciana les indicaron que los temas relacionados con el procedimiento concursal los lleva el Juzgado de lo Mercantil de Pontevedra, donde pueden ser informados sobre los pasos que deberán dar en este sentido.

Tras la dimisión de la directiva del Liceo Casino en la asamblea celebrada el pasado lunes, se abre un período de 25 días para la presentación de candidaturas a la presidencia. Pero esto es poco probable debido a la crítica situación en que se encuentra la entidad. La solución será el nombramiento de una gestora, en la que varios socios críticos con la gestión de la directiva anterior ya están trabajando.

Una de sus preocupaciones es el pago de los salarios a los trabajadores de la entidad que, según explicó el presidente en la asamblea del lunes, están desde el mes de enero sin cobrar. Ellos añaden que en el año 2017 estos trabajadores estuvieron siete meses sin percibir sus salarios.

Los socios que estudian su participación en la gestora están convencidos de que esta sociedad vilagarciana puede tener futuro, siempre que sus miembros sepan organizar y liberar el edificio social de la rúa Castelao. Acaban de saber que este inmueble no pudo ser embargado porque su escritura no se incluyó en el proceso de fusión de las sociedades y aún continúa a nombre del Casino. También reconocen que será difícil vender este inmueble.

En cuanto a su estado actual, los socios críticos consideran que el edificio social está abandonado y denuncian que personas ajenas a la sociedad tienen llaves y utilizan las instalaciones hasta altas horas de la noche.

Entre los que planean hacerse cargo de la gestora figuran algunos miembros de directivas anteriores que están dispuestos a volver a tomar las riendas de la institución "para que esto no se hunda".

El lunes, según reconoció el presidente dimisionario, había unos 175 socios, aunque esta cantidad pudo reducirse en estos días al conocerse la crítica situación por la que atraviesa el Liceo Casino.