La Asociación Animalista Libera y la plataforma Galicia Mellor Sen Touradas reaparecen en escena para tratar de evitar la celebración de la capea que cada verano organiza el Concello de Valga en el espacio fluvial, natural y lúdico de Vilarello.

A pesar de que se ha convertido en todo un acontecimiento social que reúne en el coso taurino situado a orillas del río Ulla a numerosos aficionados, los animalistas dicen haber recogido más de 54.000 firmas contra la suelta de vaquillas, y tratan de usarlas para plantar cara "a las decisiones del gobierno local, que autoriza, ampara e incluso promueve entre sus vecinos" lo que consideran "un espectáculo de maltrato animal, donde bóvidos de corta edad son sometidos a una ridiculización y estrés constante, antes de ser sacrificados".

Retomando los argumentos manejados en años anteriores, los animalistas, que en su día también se posicionaron en contra del tiro de pichón de la isla de A Toxa, reclaman al ejecutivo valgués "que haga públicas las ayudas económicas y técnicas que presta para torturar animales como actividad festiva".

También anuncian que recurrirán nuevamente al Parlamento "para que prohiba las capeas, tentaderos y novilladas en Galicia, toda vez que son decenas de miles las rúbricas que avalan la propuesta, que ya tuvo un primer registro en 2017 con el apoyo explícito de En Marea, PSdeG-PSOE y BNG, sin que se haya debatido en la cámara hasta el momento".

Para frenar la "Festa da Xuventude" de Valga terminan diciendo que "no existe ninguna justificación sobre aspectos tradicionales o en el terreno festivo que justifique el maltrato animal como propuesta de ocio".