Las dos manifestaciones celebradas en Vilagarcía de Arousa en conmemoración del Día del Trabajo (CC OO y UGT por un lado, y CIG por el otro) tuvieron un marcado acento reivindicativo por la recuperación de los derechos laborales, trabajo estable, pensiones dignas e igualdad. Los delegados sindicales han advertido de que el principal municipio de la comarca de O Salnés en población ostenta el triste récord de ser el de mayor tasa de paro de Galicia, con el 22% de la población activa desempleada; siete puntos por encima de la media gallega.

Los datos son desalentadores y los sindicalistas señalan que la única forma que tienen los trabajadores de hacer oír sus reclamaciones son las movilizaciones, siguiendo la estela de las marchas y huelga feministas y las protestas de los pensionistas. Así lo pusieron de manifiesto los responsables sindicales de CC OO, el miembro de la ejecutiva gallega Jesús Castro, y de UGT, José Vázquez, en la manifestación de ayer.

Al filo de las 12 horas comenzaron a concentrarse delegados sindicales y vecinos de la comarca en los dos puntos de convocatoria: la Plaza de Ravella a instancias de Comisiones Obreras y UGT, y en las inmediaciones de la Casa do Mar los llamados por CIG.

Los más puntuales fueron los manifestantes reunidos por los dos sindicatos que iniciaron el acto reivindicativo con sus dirigentes a la cabeza portando una pancarta conjunta con el lema "Tempo de gañar igualdade, mellor emprego, maiores salarios, pensiones dignas".

Banderines de ambos sindicatos y varias pancartas continuaron en la movilización que registró más de medio millar de personas. Entre los manifestantes se encontraban los miembros de la dimitida directiva de Arousa que portaban su propia pancarta.

En el medio de la manifestación iban dirigentes locales del Partido Socialista y miembros del gobierno municipal de Vilagarcía, encabezados por el alcalde Alberto Varela Paz.

También, y con pancarta identificativa, acudieron a esta movilización los directivos comarcales de la agrupación de Esquerda Unida y sus representantes en la corporación municipal.

La comitiva comenzó la manifestación por la avenida Juan Carlos I, Plaza de la Constitución, continuando por la peatonal Alcalde Rey Daviña hasta Ramón y Cajal, para regresar por Juan Carlos I hasta la explanada exterior del consistorio vilagarciano, donde los dirigentes sindicales se dirigieron a la multitud.

Instaron a los trabajadores a seguir el ejemplo de las acciones reivindicativas feministas y de los pensionistas.

"Olvidamos las movilizaciones y hemos sufrido una reforma laboral que nos trajo más precarización en el empleo y entorpeció la labor sindical en las empresas. Las mujeres y los pensionistas con sus movilizaciones nos mostraron el camino que debemos seguir; tenemos que tomar las calles para defender nuestros derechos como trabajadores. Debemos recuperar el mundo del trabajo, las afiliaciones y la negociación colectiva", puso de manifiesto el dirigente de la ejecutiva gallega de CC.OO, Jesús Castro, presente en la manifestación de Vilagarcía.

Las personas de la comarca convocadas por la Confederación Intersindical Galega iniciaron su manifestación quince minutos más tarde de la hora señalada. Entre los asistentes se encontraban la diputada del Parlamento de Galicia Montserrat Prado y dirigentes y concejales del BNG de la comarca de O Salnés. También estuvieron presentes, con su correspondiente pancarta los miembros de la plataforma de emigrantes retornados en O Salnés.

La comitiva partió de la Casa do Mar de Vilagarcía, por la avenida da Mariña para continuar por Conde Vallellano, Plaza de Galicia, Arcebispo Lago, Alexandre Bóveda, Alejandro Cerecedo, Doctor Tourón, Plaza de España, Covadonga y finalizar en la Plaza de Galicia. Esta otra movilización contó con cerca de medio millar de participantes, aunque no todos llegaron al punto final del acto en el que el dirigente de CIG en la comarca, Xoán Xosé Bouzas, leyó el comunicado de este sindicato.

Bouzas hizo balance de un año con numerosas movilizaciones y acciones por parte de los miembros de CIG en la comarca en la lucha por la recuperación de los derechos, y que se traduce en la manifestación del Día del Trabajo donde los miembros de la Intersindical Galega están dispuestos a dar un paso más en la conquista de las mejoras perdidas con las reformas laborales.

Criticó la alta precariedad laboral como consecuencia de las reformas laborales aplicadas por los gobiernos del PSOE y del PP en el Estado, de la que la comarca de O Salnés es una gran muestra, con externalización de servicios y proliferación de empresas de trabajo temporal y de multiservicios que lo único que hacen es abaratar los costes salariales. "La precariedad ya está instalada, hay más siniestralidad y los salarios son cada vez más bajos hasta el punto de que con las cotizaciones no se garantiza el cobro de las pensiones".

El responsable comarcal de CIG acusó a los sindicatos Comisiones Obreras y UGT de ser cómplices de las políticas del Partido Popular y recordó lo ocurrido en la negociación del convenio de los trabajadores de la Justicia.

Xoán Xosé Bouzas expresó su apoyo público a los delegados sindicales y los trabajadores de la Justicia que rechazan el pacto alcanzado por las otras centrales, y los animó a continuar con las medidas reivindicativas.

También tuvo palabras duras para "los diputados de la izquierda en el Parlamento español" por no promover de forma conjunta leyes de recuperación de los derechos de la clase trabajadora a pesar de que el gobierno del Partido Popular está en minoría.

Por último, hizo un llamamiento a la huelga general, que este sindicato propone para el 19 de junio, por entender que es la única respuesta necesaria para cambiar las políticas que permitan mayor estabilidad en el empleo, mejores salarios y condiciones dignas para los pensionistas; especialmente en una comarca de alto índice de paro, precariedad en el empleo, en la que se destruyeron numerosas empresas y en la que los pensionistas reciben bajas aportaciones.

O Salnés también es una de las comarcas con mayor índice de emigrantes que al retornar a sus localidades de origen se encontraron con problemas por la cotización de sus pensiones en el extranjero, a causa de la ley Montoro. Los emigrantes retornados de esta zona fueron los primeros en obtener sentencias a su favor por sus reclamaciones.