El Concello de O Grove afronta el proceso de adjudicación de los servicios de temporada en sus playas. Esto supone que con quioscos, tumbonas, hidropedales, piraguas y paddle surf podrá recaudar al menos 133.200 euros.

Lo hará en la presente temporada de verano, iniciada ayer mismo y con fecha de finalización el 31 de octubre.

En este procedimiento hay que prestar especial atención, por cuanto representan desde el punto de vista económico e incluso promocional, a los quioscos o chiringuitos, que debe montarse con una estructura sólida, ya sea de madera o de metal, y "tendrán un acabado uniforme y continuo en color madera".

Las normas establecidas por el Concello para tales instalaciones indican que "no se podrán utilizar casetas de obra o similares sin que éstas se revistan con los materiales y acabados descritos", al igual que se detalla que "carecerán de rotulaciones, anuncios, indicaciones o cualquier otro elemento que no esté directamente vinculado con los alimentos, bebidas y complementos autorizados".

Tampoco podrán instalarse banderolas o soportes similares con elementos publicitarios y "dispondrán para uso público, como mínimo, de dos papeleras, las cuales estarán operativas durante todo el día, procediendo a su vaciado cuando la papelera esté ocupada en tres cuartos de su capacidad".

Sobre la misma habrá un rótulo de 30 por 20 centímetros con el lema "Por una playa limpia, gracias".

Modelo obligatorio

Los adjudicatarios de los quioscos también deben tener presente que no podrá utilizarse el exterior del mismo como almacén de cajas, materiales o desperdicios, y en el caso concreto de los ubicados en las playas de A Lanzada y Raeiros se establece un modelo de quiosco obligatorio.

Precisamente en relación con la playa más importante, la de A Lanzada, el concurso abierto por el Concello el pasado día 20 establece cinco lotes de adjudicación para otros tantos quioscos de 20 metros cuadrados con terraza de cincuenta, advirtiéndose de que la adjudicación de cualquiera de ellos es compatible con la de los restantes lotes, excepto en el caso de los quioscos de las playas Area das Pipas y Area de Reboredo.

Cuatro de esos chiringuitos salen a concurso con un precio mínimo de licitación de 18.000 euros, mientras que la explotación del quinto podrá conseguirse a partir de 20.000.

Los demás quioscos en proceso de licitación, todos ellos de veinte metros cuadrados con terraza de cincuenta, son los de Raeiros, que tiene un precio mínimo de 7.000 euros; Area das Pipas, a partir de 4.000 euros; y Area de Reboredo, en licitación por la misma cantidad.

Otro servicio a tener en cuenta, sobre todo en el caso de A Lanzada, es el de las tumbonas, con posibilidad de instalar 175 elementos. Este lote sale a licitación a partir de 10.000 euros y es compatible con la adjudicación de cualquier otro, como sucede con las diez tumbonas ofertadas, desde 600 euros, para la playa de Raeiros.

A todo esto hay que añadir la prestación de servicios ligados a los deportes náuticos. En Area Grande, por ejemplo, se permitirá la explotación de cinco kayaks, por un precio mínimo de licitación de mil euros, mientras que a partir de esa misma cantidad en el arenal de A Barrosa será posible explotar diez tablas de paddle surf; un deporte este último que con idénticas condiciones estará presente en la playa de Seixeliños.

Las piraguas serán otro de los alicientes para los bañistas, con cuatro unidades en Seixeliños y cinco en A Barrosa, estableciéndose precios mínimos de licitación de 800 y 1.000 euros, respectivamente.

Por último, en Raeiros se autoriza la colocación de cuatro hidropedales, para lo cual los interesados deberán ofertar al menos 800 euros.

Otros permisos y condiciones

En el Concello advierten de que las autorizaciones que otorgue "no eximen a los titulares de la obligatoriedad de obtener las demás licencias, permisos y autorizaciones que legalmente sean exigibles, así como, de la observancia de la normativa vigente de establecimientos expendedores de alimentos".

Ante esto, y en base a la normativa dictada por Costas del Estado, hay una serie de preceptos de obligado cumplimiento, como por ejemplo que los quioscos deben mantener una separación mínima de cien metros respecto a cualquier otra ocupación de igual naturaleza.

Asimismo, Costas apunta que los artefactos flotantes deben tener autorización de Capitanía Marítima, que no se permiten tendidos aéreos en las instalaciones de temporada y que todas las conducciones de suministros, como agua y electricidad, deben ser subterráneas, conectándose el saneamiento a la red general y quedando prohibidos los sistemas de drenaje y absorción.

Otro dato a tener en cuenta en el momento de proceder a la ocupación del dominio público marítimo-terrestre es que las instalaciones que se sitúen en la zona de servidumbre de protección deberán ser autorizadas por la Xunta.