"Actitud de acoso y abuso de poder en el ejercicio de sus funciones". "Grave discriminación y vulneración de derechos por razón de sexo". "Comportamiento oscurantista, obstaculizador y beligerante". Estas son algunas de las duras acusaciones que el Consello Local da Muller -órgano integrado por todas las asociaciones de mujeres del municipio y presidido por la concejala de Igualdade, Tania García- lanza contra el patrón mayor de Carril, José Luis Villanueva, por los sucesivos conflictos con las mariscadoras.

El Consello ha enviado una carta a la Secretaría Xeral de Igualdade de la Xunta para reclamar su mediación y así "restablecer la observación del ordenamiento legal que impide la discriminación laboral a las mujeres". También ha remitido ese mismo escrito a la Consellería do Mar para que actúe "con mayor contundencia frente a las arbitrariedades descritas".

Las asociaciones de mujeres dicen en la misiva que la "actitud de acoso y abuso de poder" de Villanueva "se expresa de forma muy marcada con las mujeres, ya que las divergencias con miembros de la cofradía -hombres- nunca alcanzan los niveles de conflicto a los que el patrón llega en sus divergencias con las mujeres mariscadoras". Recuerda el Consello que las mariscadoras ya recurrieron a la Consellería do Mar, al Valedor do Pobo e incluso al juzgado, "en el que denunciaron la retirada de marisco a tres mariscadoras el 14 de diciembre de 2017. Con independencia de los tiempos judiciales, no parece que de momento la situación tenga visos de cambio", reza la carta.

Entiende el Consello Local da Muller que "la situación que están padeciendo las mariscadoras de esta agrupación de a pie es insostenible. Que este comportamiento oscurantista, obstaculizador y beligerante que se ejerce de manera continuada contra la agrupación de mariscadoras dificultando su actividad laboral cotidiana, su derecho a la información y su derecho a la representación guarda relación con que la gran mayoría de las componentes de la agrupación son mujeres, y además mujeres que conocen sus derechos y pretenden ejercerlos, lo que supone una grave discriminación y vulneración de estos derechos por razón de sexo".

En el escrito los colectivos también manifiestan que "algunas decisiones del patrón mayor -anulación de días de trabajo, apertura de expedientes, ...- parecen obedecer de manera muy clara, si se observan cronológicamente, a un afán disuasorio o directamente de castigo ante el ejercicio de la crítica, de la discrepancia o incluso de la denuncia por parte de estas mujeres".