La presencia de biotoxinas en el agua de la ría de Arousa parece que comienza a remitir. Así se desprende de los últimos datos que están ofreciendo los análisis de la presencia de estas biotoxinas en el agua y que han permitido la apertura de tres polígonos mejilloneros en el día de ayer. Se trata de los polígonos A Pobra H, Cambados C Sur y Grove C-1, que permanecían cerrados desde el pasado mes de marzo, cuando un nuevo episodio de toxinas lipofílicas obligó a cerrar el 80% de los parques de cultivo.

Los tres polígonos de la ría de Arousa no son los únicos que, desde ayer, han podido retomar la actividad, ya que los resultados de los análisis realizados por el Instituto Tecnológico para el Control do Medio Mariño (Intecmar), también han arrojado datos negativos en presencia de toxinas lipofílicas en el Noia A de la ría de Muros y en el Cangas H de la ría de Vigo.

De este modo, va al alza la remisión de la conocida como marea roja en las rías gallegas. De hecho, en la actualidad hay 31 polígonos de bateas abiertos de los 52 existentes, lo que permite al 60% de los parques de cultivo estar plenamente operativos para la extracción de mejillón.

La presencia de biotoxinas lipofílicas afecta, sobre todo, a la ría de Pontevedra, que se encuentra totalmente cerrada a la extracción, así como a tres de los cuatro polígonos de Muros-Noia. La situación es radicalmente diferente en las rías de Vigo y Arousa, donde la mayor parte de los polígonos se encuentran abiertos. En esta última, tan solo está prohibida la extracción en siete de los 27 polígonos existentes, la mayor parte de ellos, situados en las proximidades de la bocana de la ría. Casi todos ellos vieron como se decretaba su cierre, tras el resultado de los análisis, a mediados del pasado mes de marzo, cuando el episodio tóxico alcanzó su cenit.

La incidencia de las biotoxinas sobre el cultivo de mejillón está directamente relacionada con el afloramiento primaveral que se registra cada año con la llegada de esta estación. La incidencia, aunque importante, no ha llegado a los niveles de otras ocasiones, en las que la práctica totalidad de los polígonos acababan cerrados para la extracción de mejillón. De hecho, en la ría de Arousa, la más productiva e importante del sector, durante el mes de marzo se mantuvieron abiertos hasta ocho polígonos en los momentos de mayor incidencia. La más afectada es la ría de Pontevedra, donde los ocho polígonos existentes continúan cerrados desde principios del mes de marzo, al ser aguas tradicionalmente castigadas por las biotoxinas.