El principal enfrentamiento político del presente mandato en O Grove se vive entre el gobierno socialista y Portos de Galicia. Y parece agravarse después de que representantes del ente público dependiente de la Consellería do Mar aseguraran hace días en una jornada de trabajo celebrada en Santiago que "Portos no tiene interés en acumular patrimonio". Pero el alcalde Cacabelos no se lo cree y dice que en su pueblo ocurre todo lo contrario, ya que el departamento autonómico citado se niega a desafectar los terrenos de O Corgo que ya no tienen uso portuario y además "recauda más de 40.000 euros anuales por su uso, a pesar de que se trata de usos puramente municipales".