La iglesia parroquial de Paradela (Meis) sufrió un asalto esta pasada madrugada cuando se celebraban en la localidad las fiestas en honor de San Gregorio, cuya capilla también fue violentada sin éxito.

En el templo se observan daños en la puerta de acceso cuya cerradura ha sido forzada y resquebrajadas algunas maderas, por lo que precisa restauración.

Pero los ladrones tuvieron que abandonar el recinto religioso sin botín, pues los vecinos señalan que ni había dinero ni tampoco se llevaron objetos de valor como imágenes, lámparas o vasijas propias de la Liturgia.

En vista de que en el interior de la iglesia no había dinero, probablemente los mismos individuos lo intentaron luego en la capilla en la que se custodia la imagen de San Gregorio, también con la misma intención de obtener dinero de las dádivas que recibe durante la procesión y en los cepillos de limosna.

En esta ocasión, reconoce el alcalde de Meis, ni siquiera fueron capaces de forzar la puerta de entrada, si bien se observan algunos daños en la misma. Los hechos se produjeron de noche cuando los vecinos estaban desprevenidos por la celebración de las fiestas, probablemeente durante la verbena y el recorrido por el recinto de las fiestas. De ahí que el ataque se descubriera horas después.