La proliferación de basureros ilegales en los montes constituyen el principal caballo de batalla contra el que tienen que luchar los comuneros de Vilagarcía. El año pasado elaboraron un mapa de vertidos para enviar a la Xunta y solicitar su colaboración. Pero ante el caso omiso de la administración autonómica, la Mancomunidad de Comunidades de Montes de Vilagarcía ha decidido ponerse manos a la obra para intentar erradicar estos estercoleros ubicados en plena naturaleza debido al incivismo de algunas personas.

La primera medida aprobada por los colectivos -en enero de este año- fue la compra de dos cámaras para colocar en los puntos conflictivos de los montes, con el objetivo de cazar a los infractores y disuadir a los potenciales. La Mancomunidad ha contado con el asesoramiento de una empresa tecnológica de Vigo y previsiblemente mañana tomará una decisión al respecto.

Los comuneros se han citado para las 21.00 horas. En la reunión, el presidente de la comunidad de Sobrán, Manuel Barcala, prevé exponer a sus compañeros una medida más inmediata para combatir los vertidos: cerrar al tráfico rodado varias pistas de acceso al monte comunal para reducir las posibilidades de que los desaprensivos arrojen basura a los pulmones verdes de Vilagarcía. ¿Cómo? Colocando piedras de grandes dimensiones ("cons").

María del Carmen Piñeiro, de Trabanca Sardiñeira, coincide en que es una buena idea porque estos vertederos incontrolados son una problemática creciente que afecta a todas las comunidades de montes. "El acceso a pie va a haberlo siempre. Lo que vamos a debatir es la posibilidad de reducir el acceso en coche porque hay gente que aprovecha esas pistas que están escondidas para echar basura", comenta la presidenta de la comunidad de montes de Trabanca y secretaria de la Mancomunidad.

Advierte de que cada vez hay más vertidos en los montes, pues los que limpian los vecinos se reemplazan por otros en cuestión de días, y además surgen puntos de contaminación nuevos.

El mapa elaborado en la primavera pasada por la Mancomunidad advertía de 26 focos. Casi la mitad se encontraban en la parroquia de Cea (12), que es la comunidad de montes con una mayor superficie de terreno, con mucha diferencia de las demás. El resto se repartían entre Rubiáns (7), Sobrán (3), Trabanca Badiña y Guillán (2) y Trabanca Sardiñeira (2).

El presidente de los comuneros de Sobrán asegura sentir "rabia e impotencia" ante la proliferación de basureros incontrolados. "La semana pasada limpiamos en la entrada al matadero y a los pocos días echaron allí ocho ventanas de doble cristal que tuvimos que retirar nosotros", relata Manuel Barcala.

Además de suciedad, multas

Se da la paradoja de que los comuneros, además de sufrir cómo personas incívicas depositan todo tipo de trastos viejos en los montes, son sancionados por la administración por ser los titulares de esos espacios naturales cubiertos de residuos. "El año pasado recurrimos una multa pero al final tuvimos que pagarla; fueron 300 euros", lamenta Barcala. "Todos tenemos el mismo problema y los vertidos no van a menos. No sé cómo hay gente tan inconsciente con nuestros montes", reflexiona el comunero de Sobrán.

Y es que hay que tener en cuenta que Vilagarcía dispone de un Punto Limpio en Pinar do Rei recientemente mejorado mediante la ejecución de obras. Además el Concello cuenta con una empresa -la concesionaria Cespa- que, previo aviso, recoge los voluminosos que los ciudadanos depositan en el punto donde acuerden con la empresa, ya sea en las puertas del domicilio o junto a un contenedor. Es decir, que hay una alternativa gratuita y respetuosa con el medio ambiente para deshacerse de los artículos que uno ya no necesita.