El rural vilagarciano fue esta Semana Santa víctima de una oleada de robos. El objetivo de los ladrones fue la parroquia de Cea, donde entraron en varios galpones con la mirada puesta en sustraer toda la maquinaria y herramientas que pudiesen.

Varios vecinos presentaron denuncia en la comisaría de Policía Nacional de Vilagarcía. Uno de ellos tiene una casa que está reformando en Bouza de Rei y que actualmente está deshabitada. Aunque en la vivienda no robaron, sí lo hicieron en el galpón de la finca, forzando la cancilla de la entrada y también la puerta del cobertizo.

Según el relato del afectado, los amigos de lo ajeno sustrajeron un generador, un taladro y una rebarbadora. "Tenían en la entrada otra rebarbadora, un taladro y una desbrozadora, pero no les debió de dar tiempo de llevarse esta maquinaria", apunta este residente de Cea, que se percató ayer de lo ocurrido cuando llegó a su propiedad al filo de las diez de la mañana y vio la cancilla forzada. "Entiendo que el robo fue de madrugada", añade.

Acto seguido se desplazó a la comisaría, donde le comentaron que no era el primer vecino del rural de Vilagarcía que ayer fue a poner una denuncia por robo. "Al parecer también intentaron llevarse una furgoneta en Rubiáns", dice el vecino.

Últimamente se están produciendo en Vilagarcía un importante número de robos. Vecinos de A Florida y Rodrigo de Mendoza, en el casco urbano, denunciaron recientemente una oleada de sustracciones en garajes, e incluso en coches aparcados en la vía pública. A uno de ellos le arrancaron el volante de cuajo.

El caso más grave lo sufrió el Cash Galicia ubicado en As Carolinas, donde a mediados de febrero dos encapuchados entraron a punta de pistola para atracar el establecimiento. Encañonaron a los empleados y se llevaron todo el dinero que encontraron.