La Asociación Contra el Cáncer en Pontevedra cuenta con un equipo de psicólogos que atienden a las personas recién diagnosticadas de esta enfermedad. "A veces contactan con voluntarios de la asociación en el hospital, en otras ya conocen a la Aecc y nos llaman directamente... ", asegura Enrique Casas.

"Los problemas iniciales de los enfermos de cáncer son comunes en todos: el shock inicial de que el mundo se ha parado de golpe para ellos mientras continúa para todos los demás, el miedo, la concepción social que hay de la enfermedad que hace preocuparse por la propia vida, etc. Pueden provocar síntomas de ansiedad o depresión, que son los más típicos en esa primera etapa", informa el psicólogo.

Asimismo, el cáncer de colon tiene una particularidad importante: cuando al paciente le practican una colostomía, que implica el uso de una bolsita adherida a la piel para recoger las heces que el intestino expulsa. "El que sea temporal o permanente influirá mucho, ya que les genera unas dificultades para adaptarse a todo lo que conlleva esta intervención. Afecta a su autoestima, imagen corporal, así como los problemas propios de mantenimiento y limpieza", indica Casas.

Se da una problemática asociada a esta cuestión en cuanto a que la persona tiene más dificultades en el ámbito social, importante para ayudar a superar la enfermedad desde el punto de vista anímico. "Hay que recalcar que más que una incapacidad real es para un tema de miedo, inseguridades, que llevan a la persona a irse aislando. Deja de salir, de ir a la playa... Nuestra labor es enseñarle a que puede adaptarse a convivir con esa bolsa y todo lo que ello conlleva", explica el psicólogo.

El trabajo más importante de estos profesionales es el relacionado con que el paciente no asocie su enfermedad a muerte.