La Jefatura Territorial de Educación ha aprovechado el parón de la actividad escolar durante la Semana Santa para iniciar el proceso de sustitución de las tuberías de agua del colegio de Carril. El objetivo es acabar con la excesiva presencia de hierro en el agua debido a la antigüedad que presenta todo el sistema que surte de agua al edificio.

Estas obras comenzaron el pasado lunes y se extenderán hasta el próximo martes, tiempo en el que la empresa contratada por la vía de urgencia, quiere proceder a la sustitución de la acometida de agua, toda la red de distribución, seis baños y la cocina. La actuación garantizaría el funciona miento del centro, a pesar de que quedarían todavía una decena de baños en los que sustituir todas las tuberías. Las obras se irían acometiendo, explican desde la Jefatura Territorial, en los siguientes días pero con la premisa de causar las molestias mínimas a la comunidad educativa. Desde la Administración no se atreven a poner una fecha límite para la finalización de estas obras, pero garantizan que "será lo antes posible para que la actividad escolar pueda realizarse sin ningún tipo de problema".

La decisión de sustituir todas las tuberías de agua del centro se tomó tras ver los resultados de las analíticas de agua que se hicieron en el centro. En esas analíticas se detectaron parámetros excesivos de hierro en cada litro de agua, ya que los situaban en 1.293 y 1.440 microgramos, cuando los máximos permitidos para garantizar la salubridad están situados en 600.

Esos muestreos se realizaron en los meses de febrero y marzo, reconociendo la propia Consellería de Educación que los resultados daban una presencia excesiva de hierro en el interior del centro, pero también en algunas de las acometidas de agua, lo que les llevó a tomar la decisión de cambiar todas las tuberías.

La Consellería también tomó la decisión de prohibir el consumo de agua del grifo en el colegio, una medida cuyo objetivo era garantizar la seguridad de la comunidad educativa, optando por suministrar agua embotellada a los alumnos, algo de lo que se encargó el propio Concello de Vilagarcía.

Aunque Educación ha actuado con rapidez ante el problema de salud pública que existía en el colegio de Carril, se han dejado una cuestión en el tintero, la de avisar al Concello de Vilagarcía del inicio de las obras. El alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela, reconocía ayer que "nos hemos enterado de manera extraoficial, ya que no ha existido comunicación previa de que iban a iniciar las obras