El alcalde de O Grove, el socialista José Cacabelos, no quiere que sus reivindicaciones para actuar en el colegio Rosalía de Castro caigan en saco roto, ni tampoco que las gestiones se dilaten en exceso. Es por ello que tras haberse entrevistado en varias ocasiones con el jefe territorial de Educación, César Pérez Ares, ahora solicita audiencia al máximo responsable de esa consellería, Román Rodríguez González, a quien tratará de convencer de la necesidad de que la Xunta incorpore en los presupuestos de 2019 una partida económica específica para ejecutar las mejoras pretendidas.

Se trata, cabe recordar, de actuar en el edificio conocido como "casa dos mestres". Lo que buscan el gobierno local y la comunidad educativa es que se proceda a la demolición de las viejas viviendas de los profesores para así ganar espacio y propiciar la construcción de un gimnasio y del comedor escolar del Rosalía, que el año próximo está previsto estrenar en una instalación provisional.

Respaldo de los padres

La intención de José Cacabelos es transmitir esta demanda personalmente al conselleiro de Educación, de ahí que solicite esa reunión y proponga acudir acompañado de la concejala responsable del mismo departamento, Pilar Galiñanes, así como de la directiva de la asociación de padres de alumnos del mentado centro educativo.

Hay que recordar, y así lo hace el propio alcalde en el escrito de solicitud de la entrevista -firmado y enviado ayer mismo- que "la semana pasada nos reunimos con el jefe territorial de Educación en Pontevedra -Pérez Ares- y se acordó que la Consellería se quedará con el edificio que ocupan las viviendas de los profesores".

Frente a esto, ahora "precisamos saber si va a existir una consignación presupuestaria en 2019 por parte de la Consellería de Educación para efectuar la demolición de la actual edificación y construcción del gimnasio y el comedor".

Lógicamente, José Cacabelos muestra sus deseos de que ese encuentro con el conselleiro se produzca "a la mayor brevedad posible".

Comedor escolar

Hace unos días el gobierno local ya explicaba que fueron sus gestiones desde 2015, la presión ejercida por los padres de alumnos y la implicación de la dirección del colegio los que propiciaron el acuerdo para la consecución del comedor.

Incluso se apuntaba que "se ha logrado el desalojo casi total del edificio de los profesores, quedando pendientes un par de viviendas que esperamos lograr lo antes posible", ya que se trata de "un requisito fundamental para poder derribar el mentado inmueble" y construir las nuevas y ansiadas infraestructuras.

A priori existe acuerdo para que la Xunta de Galicia y el Concello colaboren económicamente en la prestación del servicio de comedor, que como se explicaba anteriormente podría funcionar ya provisionalmente el curso que viene en un módulo prefabricado, "que si bien no es la mejor solución, puede paliar la clara necesidad de este servicio", explicaba hace días el alcalde.

Ayer abundaba en esto y sentenciaba:"Es necesario dotar al Rosalía de Castro de instalaciones dignas que satisfagan las necesidades de los escolares a lo largo del curso escolar".