-Hotusa ha invertido fuerte en A Toxa. ¿Cómo lo valora?

-Con optimismo y pendientes de que la empresa nos informe de sus planes. Somos optimistas porque ahora que compraron entendemos que tendrán aún más interés por recuperar la presencia internacional de A Toxa, que tiene un potencial enorme y sobrada capacidad para repuntar. Por nuestra parte no vamos a escatimar en colaboración y esfuerzos. Ya estamos impulsando mejoras en la isla y haciendo una apuesta por el termalismo y todo lo que ayude a revitalizarla. Tenemos el ejemplo de la Aldea Grobit, que atrae a numerosos visitantes, y sobre todo un turismo familiar que es fundamental. Esta circunstancia, unida al trabajo que realizamos para mantener los parques bien cuidados, nos sirve para atraer público de todas las edades. Al igual que la ampliación de la red de senderos y espacios de interés como el entorno del cruceiro de Cantodorxo y la parroquia de San Vicente, donde estamos abriendo y limpiando caminos que llevaban años abandonados.