La campaña de libre marisqueo finaliza hoy mismo en Arousa con unos resultados incluso más pobres de lo que se esperaba. Hace un par de semanas se explicaba que, a falta de incorporar los resultados de las últimas jornadas de faena, podrían rondarse las quinientas toneladas de bivalvos. Pero ni siquiera eso. Quizás ni se llegue a las cuatrocientas toneladas después de 26 semanas de actividad en las mismas zonas productivas que antiguamente superaba con creces las mil.

Faltan por incorporar cifras de algunas lonjas y las capturas obtenidas esta semana; pero puede decirse que desde el 2 de octubre hasta el pasado vienes se recogieron en las zonas comunes de la ría apenas 390 toneladas de mercancía.

Este balance aún provisional -que muy poco va a variar ya- demuestra claramente que el libre marisqueo está agotado y que el modelo de explotación actual no tiene futuro.

Esto es tanto como decir que las cofradías de pescadores parecen obligadas a entenderse y a coger el toro por los cuernos para asumir la gestión directa del libre marisqueo, tal y como les plantea la Consellería do Mar desde hace años.

Resulta evidente que obtener apenas 123 toneladas de bivalvos en un banco tan importante antaño como Os Lombos do Ulla solo pueda invitar a la preocupación y el pesimismo.

La misma decepción que parece reinar entre los mariscadores de a flote, de ahí que ayer, a pesar del buen tiempo, solo faenaran en esa zona 157 embarcaciones; muy lejos de las 500 o 600 que solían hacerlo cada mañana en la época de esplendor.

Aunque tampoco van mejor las cosas en los demás bancos, como lo prueba el hecho de que ayer se despacharan solo 153 naves para O Bohído, 38 para Cabío y 133 para las "otras zonas".

Es evidente que los rañeiros empezaron a dedicarse a otra cosa a medida que avanzaba la campaña y constataban que los resultados no acompañaban, como queda patente también al ver que hasta el viernes apenas se habían extraído 104 toneladas de bivalvos en O Bohído, 60 en Cabío y 102 en las "otras zonas".

A la espera de que los pósitos se pongan de acuerdo y asuman la gestión del libre marisqueo, pensando ya en la campaña venidera, solo cabe hacer balance de lo sucedido en cada banco, para comprobar así que la temporada que hoy termina solo admite el calificativo de pésima:

| Os Lombos do Ulla. Este banco, situado en la desembocadura del río y a la altura de Cortegada, permitió recoger en 25 semanas de actividad alrededor de 123 toneladas de producto. El dominio correspondió a la almeja japónica, con casi setenta toneladas, relegando al berberecho a un segundo y preocupante puesto, con poco más de treinta.

Además se recogieron doce toneladas de almeja fina, nueve de babosa y pequeñas cantidades de rubia y relojito.

| O Bohído. Sus casi 104 toneladas de producto dejan el dominio al relojito, con más de 47, y a la almeja babosa, por encima de 40. Además de recogerse allí ocho toneladas de japónica y seis de fina.

| Cabío. Este banco se acerca a las 61 toneladas de producto, correspondiendo más de la mitad a la almeja rubia. A esto se sumaron otras 19 toneladas de relojito y cuatro de babosa.

| "Otras zonas". Las demás zonas comunes de la ría ofrecieron un comportamiento aceptable, aunque teniendo claro que la situación global del libre marisqueo es preocupante. Fueron casi 102 toneladas de bivalvos las obtenidas en tales lugares, donde destaca la producción de almeja rubia -acercándose a las 82 toneladas- y se obtuvieron casi doce toneladas de relojito.