Si alguna especie ha decepcionado al sector en la campaña de libre marisqueo que finaliza hoy, es el berberecho. En los últimos años se estimaba antes del inicio de la temporada que existía en el río Ulla una producción potencial de unas setecientas toneladas. Pero está claro que las estimaciones no sirvieron de nada, ya que en realidad solo se extrajeron 31 toneladas hasta el viernes pasado en toda la ría.

Es cierto que Os Lombos do Ulla siguen siendo el banco más importante para esta especie, pero desde la aparición del parásito conocido como Marteilia hace un lustro el berberecho no levanta cabeza, y prueba de ello es que los rañeiros que acudieron a la desembocadura del cauce fluvial tuvieron que conformarse esta vez con poco más de treinta toneladas de esta especie.

La más abundante en la ría fue la almeja rubia, que superó las 120 toneladas, seguida por la japónica, con algo más de ochenta, y el relojito, con 79 toneladas.

Según el registro provisional, desde el 2 de octubre hasta el pasado viernes también se extrajeron 59 toneladas de almeja babosa y 19 de almeja fina.