El gerente de una de las depuradoras de Cambados registradas quiso explicar lo sucedido "porque no tenemos nada que ocultar y todo está en regla". Al referirse a la operación policial explicó que "son procedimientos que no gustan y que causan trastornos porque nos impiden trabajar con normalidad, pero hay que asumirlo y colaborar".

Este histórico del sector depurador, una de las referencias del mismo en Galicia, explica lo sucedido diciendo que se trata de "un problema de documentación en Portugal, y lo que hicieron fue venir aquí para ampliar su investigación y ver si de una vez por todas son capaces de erradicar esa comercialización rara que tienen los portugueses". Como otros empresarios destaca que "no es una investigación por toxicidad del producto, sino por falsedad de documentos en Portugal, donde al parecer hay personas que cargan la mercancía y emiten documentos falsos; esto supone que el producto no está amparado por los organismos oficiales y a nosotros nos llega con documentos falsos que, lógicamente, no podemos diferenciar, por lo que tienen que ser ellos, los portugueses, los que comprueben y actúen en consecuencia".

Señala que el deseo de los depuradores gallegos es "que Portugal nos mande producto en regla, como se hace aquí cuando compras en cualquier lonja y mediante los correspondientes documentos de registro y trazabilidad". Este depurador concluye que a su sector le interesa "que esto se solucione en origen".